Lectura: Mateo 5:27-42

En el primer capítulo de las Aventuras de Tom Sawyer, Mark Twain presenta una interesante conversación que refleja la naturaleza humana.  Tom trata de persuadir a su amigo Huck a que se una a él en sus planes de formar una banda de ladrones y tomar cautivos, parecido a lo que hacían los piratas, y Tom le contesta: “Pedir un rescate” “¿Pedir un rescate?, qué es eso?”  – Pregunta Huck.  – “No sé, pero eso es lo que hacen.  Lo he leído en los libros.  Y por supuesto eso es lo que tenemos que hacer – explica Tom – ¿Quieres ir por ahí haciendo cosas diferentes de las que dicen los libros y dificultarlo todo?

Este dialogo representa una manera de pensar que no difiere mucho de la que encontró Jesús.  La gente también citaba y repetía cosas que leía en un libro: el Antiguo Testamento, pero lo único que hacían era mascullar palabras.  Ellos habían separado las ideas del espíritu de la revelación original.  Al aplicar mal los principios de conducta mosaicos, la gente estaba justificando sus actitudes y acciones pecaminosas (Mateo 5:27-42).

Eso debería servirnos de recordatorio.  Cuando citamos la Biblia,  cerciorémonos de que comprendemos su significado y contexto.

  1. Cuando leemos un pasaje recordemos preguntarle literalmente al texto: ¿Quién escribe? ¿A quién escribe? ¿Por qué escribe? ¿Cuándo escribe? ¿Qué está escribiendo?, etc.
  1. Un texto tomado fuera de contexto, puede ser un peligroso pretexto.

NPD/MRD