Lecturas: Mateo 20:20-24; Marcos 10:35-41

Por desgracia el tema del egoísmo es un asunto recurrente en los discípulos (Mt.18:114; 23:11; Mr. 9:34; Lc. 9:46; 22:24; 26) y en nuestros días también.

En este caso posiblemente estos dos hermanos pensaron en la referencia de Jesús de que se sentarían en doce tronos junto al Señor, entonces impulsivamente le hacen una petición descabellada a Jesús y para terminar de empeorar la situación le piden a su madre que ella también le pregunte al Señor, si  cada uno de sus hijos se sentará junto a Jesús.

Nuevamente el Señor tiene que aclararles a estas tres personas que ese honor no les pertenece, no es un derecho adquirido por el simple hecho de ser sus discípulos, por eso les pregunta ¿están dispuestos a sufrir por la causa de Dios?  Orgullosamente y sin realmente entender las implicaciones de lo que estaba diciendo Jesús, ellos dicen: “Sí, podemos”.

Nuestro Señor les dice, ciertamente van a sufrir por mi causa, Jacobo sería decapitado por Herodes (Hech.12:2) y Juan sería desterrado a la Isla de Patmos (Ap. 1:9), pero saber quién se sentará a su derecha e izquierda, le corresponde a Dios Padre, y Él ya lo ha decidido en su omnisciencia (conocimiento absoluto) y en Su soberanía.

Los otros discípulos se enojaron con ellos, al oír esta absurda y egoísta petición.

  1. El egoísmo es un síntoma de la enfermedad llamada pecado y desgraciadamente la mayoría de nosotros hemos sufrido episodios de este síntoma, ayúdanos Señor a ser lo suficientemente maduros para darnos cuenta cuando estamos actuando de esta mala forma y para someternos a Tu corrección.
  1. ¿Estamos dispuestos a sufrir por la causa de Cristo?

 

MD/HG

Jesús: Corrige el egoísmo y advierte sobre las pruebas.  “Sí, podemos. Ustedes beberán de la copa que yo bebo -les respondió Jesús- y pasarán por la prueba del bautismo con el que voy a ser probado” Marcos 10:39.

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.