Lectura: Isaías 40:28-41:4
Una encuesta indicó que el 84% de las personas en los Estados Unidos, desea que la temporada navideña sea menos materialista, y estoy casi seguro que este mismo sentimiento se repite en la mayoría de nuestros países.
Pero, cuán difícil es esto cuando vemos que muchas semanas antes, los grandes centros comerciales y la decoración multicolor se apoderan de la mayoría de los espacios por los cuales caminamos o transitamos con nuestros automóviles.
Es por ello que, en estos días, en lugar de estar cansados por las maratones de compras del viernes negro o días de descuento, debemos pensar en el regalo más hermoso de todos, que Dios mismo vino a habitar entre nosotros, y no solamente eso, debemos terminar agotados por compartir el mensaje de salvación a otros. Si alguna vez estamos a punto de renunciar a nuestro llamado de compartir, recordemos estas palabras: “…los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán” (Isaías 40:31).
A pesar de que comúnmente en estos días tenemos una agenda llena de actividades en nuestros trabajos, escuelas y familias; aun así, debemos sacar tiempo para esperar en el Señor y concentrarnos en lo que es verdaderamente importante, este es el tiempo para demostrar que en realidad nos interesan las personas más que las cosas.
- Este es un buen momento para compartir el mejor regalo de la vida: vida eterna en Cristo Jesús.
- El tiempo pasa y dentro de poco vendrá el agotador año nuevo; sin embargo, nuestra relación con Dios se renueva cada día.
HG/MD
“Pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán” (Isaías 40:31).