Lectura: 1 Corintios 3:5-15

Una vez un joven me preguntó: “¿Por qué como creyente debo renunciar a muchas cosas divertidas que hacen mis amigos?  ¿Por qué debo tratar de parecerme a Jesús, si muchos de mis amigos “creyentes” no viven una vida acorde con los principios cristianos que predican en la iglesia?”

¡Qué gran pregunta! En especial, cuando es más fácil seguir siendo tal como uno es, sin mostrar algún tipo de cambio.

En realidad, hay varias razones por las cuales es importante volverse como Jesús ahora, pero quizás una de las que más destaca es que cuando lo veamos y comparezcamos delante del Señor (2 Corintios 5:10; Romanos 14:10-12), rendiremos cuenta de si hemos vivido conforme a su voluntad; o, como lo expresa Pablo, si lo hemos puesto a Él como fundamento de lo que hemos edificado: “Si permanece la obra que alguien ha edificado sobre el fundamento, él recibirá recompensa. Si la obra de alguien es quemada, él sufrirá pérdida” (1 Corintios 3:14-15).

Todo lo que hagamos para el progreso de su reino, tal como contribuir al fortalecimiento de la iglesia, compartir el evangelio, servir a los que menos tienen y a los necesitados y, promover la rectitud y la justicia como Él lo hizo, implica edificar con elementos básicos que sobrevivirán al fuego del juicio: “oro, plata, piedras preciosas…” (1 Corintios 3:12).

Por el contrario, construir con insumos que reflejen nuestro egoísmo, viviendo una vida falsa para beneficiarnos personalmente y satisfacer nuestros deseos terrenales, será una construcción que se convertirá en un montón de cenizas ante el fuego consumidor de su gloria: “…madera, heno u hojarasca” (1 Corintios 3:12).

  1. No sé qué piensas tú, pero yo prefiero amar a Cristo lo suficiente como para parecerme a Él ahora, porque la idea de estar sobre un montón de cenizas en lugar de estar en su presencia, es una alternativa impensable.
  2. La razón principal para servirle, es por el profundo amor y agradecimiento que debes tener para con Dios, debido a que te rescató cuando perecías en el mar del pecado.

HG/MD

“La obra de cada uno será evidente, pues el día la dejará manifiesta. Porque por el fuego será revelada; y a la obra de cada uno, sea la que sea, el fuego la probará.” (1 Corintios 3:13).