Lectura: Juan 15:9-17

Verdaderamente todos necesitamos al menos a uno o dos amigos(as) cercanos.  Un pequeño definió a un amigo de la siguiente forma: “alguien que sabe todo de ti y de todas maneras te quiere”.  El escritor, filósofo y poeta estadounidense Ralph Waldo Emerson (1803 – 1882) definió de la siguiente forma a un amigo: ”Un amigo bien puede considerarse la obra maestra de la naturaleza”.  Henry Durvanville dijo lo siguiente sobre la amistad: “Un amigo es la primera persona que llega cuando todo el mundo se va”.

El sabio Salomón escribió lo siguiente sobre la amistad en Proverbios 17:17: “En todo tiempo ama el amigo”.  Difícilmente podamos encontrar una mejor definición que esa, ya que tener de nuestro lado a una persona que permanezca fiel a pesar de las circunstancias, es una de las mayores bendiciones de la vida.  Por supuesto, Jesús es el amigo máximo, ya que Él puso su vida por nosotros (Juan 15:13).

Adicional a ello, Proverbios 18:24 lleva la relación con nuestros amigos al siguiente nivel al decir sobre el compromiso: “Hay amigos que uno tiene para su propio mal, pero hay un amigo que es más fiel que un hermano”.  Este pasaje es claro, la amistad debe iniciar siempre por nosotros.  Es necesario que tomemos la iniciativa al cultivar relaciones con los demás.  Seamos con los demás como deseamos que los demás sean con nosotros.

  1. Cuando se trata de amigos, si quieres uno, debes ser uno.
  2. Los amigos raras veces se encuentran, más bien se hacen.

HG/MD

“Ya no los llamo más siervos porque el siervo no sabe lo que hace su señor. Pero los he llamado amigos porque les he dado a conocer todas las cosas que oí de mi Padre” (Juan 15:15).