Curiosidades
Aclarando Conceptos Erróneos
Los nacimientos navideños con frecuencia incluyen tres reyes magos. ¿Qué revela la Biblia acerca de estos reyes magos? ¿Quiénes eran? ¿De dónde eran? Tim Chaffey, de AIG-U.S. examina algunos conceptos erróneos comunes acerca de ellos.
Por todas partes del mundo, la representación del nacimiento de Jesús los incluyen. Se han escrito canciones y poemas sobre ellos. Aparecen en películas, obras de teatro y comedietas en la escuela dominical. Son algunas de las figuras más reconocidas de nuestra cultura ya que casi todo el mundo ha visto las imágenes de tres reyes magos montados en camellos y siguiendo una estrella. Algunos incluso hasta les han puesto nombres a estos señores.
¿Qué sabemos realmente acerca de estos hombres, que ahora se les conoce como Gaspar, Melchor y Baltasar? ¿El relato bíblico de los magos apoya la historia tradicional que rodea a estos enigmáticos personajes? En este artículo examinaremos muchos de los datos que figuran en las Escrituras referentes a los magos. ¿Quiénes eran? ¿Cómo supieron sobre el Rey de los Judíos? ¿Cuántos eran? ¿Cuándo y dónde vieron al Señor Jesucristo?
¿Magos, reyes o sabios?
La palabra griega μαγοι (mάgoi) se traduce como “magos” en las versiones RVR60, LBLA, y RVA, mientras que en las versiones RVC y NIV usan la palabra “sabios.” Originalmente, la palabra generalmente se refiere a una clase de hombres sabios persas, y posiblemente sacerdotes, que eran intérpretes de señales especiales, sobre todo en la astrología. Con el tiempo, la palabra fue utilizada de diversas maneras para referirse a personas con conocimientos y habilidades sobrenaturales, magos, o incluso engañadores o embaucadores.1 Hay poca o ninguna base bíblica o histórica para identificar a estas personas como reyes.2
El libro de Mateo contiene la información de los magos:
Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
(Mateo 2:1-2)
El significado original de mάgoi en vista de lo mencionado aquí, probablemente sea: Sabios que interpretaban señales especiales. Existen al menos tres razones para identificarlos de ese modo. En primer lugar, en el relato dieron a conocer que estaban interesados en las señales en los cielos. En segundo lugar, la Biblia dice que eran “de Oriente,” lo cual estaba en la dirección de Babilonia y la antigua Persia.3 En tercer lugar, de todos los pueblos de “Oriente,” los babilonios tuvieron muchas oportunidades de aprender sobre las Escrituras Judías, que contenían múltiples promesas sobre la venida del Mesías. Daniel era un funcionario del gobierno influyente en Babilonia alrededor de 600 años antes de eso y él predijo la venida del Mesías (Daniel 9:24-26). Además, decenas de miles de judíos vivían en Babilonia durante el tiempo del exilio (605-536 a. de C.), y mantuvieron una gran presencia allí durante los siguientes siglos.
¿Cómo supieron sobre el Rey de los Judíos?
La tercera razón mencionada anteriormente proporciona una solución creíble a esta pregunta. Ya que se asume que los magos tenían acceso a las Escrituras Hebreas, podrían haber sabido acerca de las promesas de la venida del Mesías. Algunos académicos creen que el libro de Números informó a los magos sobre el niño que sería precedido por una estrella. “Lo veré, mas no ahora; Lo miraré, mas no de cerca; Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y se levantará cetro de Israel, Y herirá las sienes de Moab, Y destruirá a todos los hijos de Set.” (Números 24:17). Tal vez se les dijo sobre el nacimiento del Mesías por medio de un sueño. Después de todo, Dios les advirtió en sueños que no volvieran a Herodes después de haber visto al niño Jesús y de haberle presentado sus regalos (Mateo 2:12).
Si bien estas son los dos sugerencias creíbles, no tenemos suficiente información sobre los magos para saberlo con seguridad. Sin embargo, podemos estar seguros de que estaban totalmente a la espera de poder contemplar a un niño que nació como “Rey de los Judíos.” Esta probablemente sea la razón por la que viajaron primero a Jerusalén, el lugar más probable para el nacimiento de un rey judío.
¿Cuántos sabios de oriente vinieron a ver a Jesús?
Aunque hay himnos y tradiciones populares de la Navidad que nos dicen que tres sabios visitaron a Cristo, la Biblia no nos da el número de los magos. Mateo escribió lo siguiente en relación con la visita de los Reyes Magos:
Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. (Mateo 2:9-11)
La opinión tradicional de que tres sabios viajaron a ver a Cristo se basa probablemente en el hecho que le dieron tres regalos. Sin embargo, ya que la Biblia no nos dice el número de sabios, sólo podemos especular. Sabemos que por lo menos fueron dos sabios y podrían haber sido muchos más.
¿Cuándo y dónde vieron al Señor Jesucristo?
La visión tradicional presentada en películas, como The Nativity Story traducida como “El nacimiento” (Argentina), “Natividad” (España) y “Jesús, el nacimiento” (México, Perú), es que los reyes magos vieron a Jesús en la noche de su nacimiento, pero es muy poco probable. Mateo 2:1 revela que los magos fueron a Jerusalén y posteriormente visitaron a Herodes después del nacimiento de Jesús.
El anuncio angelical del nacimiento de Cristo a los pastores fue en la noche, lo que significa que Jesús nació en la noche. En Lucas 2:11 el ángel dijo a los pastores: “que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.” La palabra griega traducida como “hoy” es σέμερον (sēmeron) y significa que fue “el mismo día que el día del discurso” (es decir, hoy).4 Ya que el día judío comenzaba al atardecer (aproximadamente a las 6:00 p. m.), entonces el uso angélical de sēmeron indica que Cristo nació en la noche ya que ese día habría comenzado en el ocaso.
Así que es muy poco probable que los magos hubieran llegado a Jerusalén por la noche y que hubieran obtenido de inmediato una audiencia con Herodes. El rey reunió a “todos los principales sacerdotes y los escribas del pueblo” (Mateo 2:4) para poder determinar dónde iba a nacer el Mesías. Los expertos le dijeron a Herodes que el Mesías tenía que nacer en Belén, lo cual se había predicho en Miqueas 5:2. Entonces, los reyes magos se fueron e hicieron su viaje de aproximadamente seis millas a Belén. Si asumimos que los reyes magos se reunieron con Herodes durante el día después de que Jesús nació, entonces lo más pronto que pudieron haber visitado a Jesús hubiera sido la siguiente noche.
El artículo de la próxima semana explorará el momento y el lugar de la visita de los magos con más detalle. También proporcionará una cronología plausible de los otros grandes eventos que siguieron el nacimiento de Cristo, como Su circuncisión y la primera visita al Templo, la masacre de de los niños que hizo Herodes, la huida a Egipto y el traslado a Nazaret.
Mientras estudiamos la Biblia para poder comprender de forma exacta estos eventos, al igual que los magos, podemos adorar al Salvador Jesucristo.
Fuente: Answersingenesis.org/es
Referencias y Notas
- Gerhard Kittel, Geoffrey W. Bromiley y Gerhard Friedrich, editores, Theological Dictionary of the New Testament (Diccionario Teológico del Nuevo Testamento), edición electrónica (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1964), 356-357. Hechos 13:6 utiliza la última definición de mάgoi para describir al falso profeta Elimas (Barjesús).
- Algunos creen que la visita de los magos es un cumplimiento de lo que dice en Isaías 60:3, que dice “Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.” Si esto fuera verdad, esto proporcionaría apoyo a su identificación como reyes. Sin embargo, el contexto de este versículo parece estar hablando de algo diferente, y no hay ninguna indicación en el Nuevo Testamento de que los magos eran reyes. Además, Mateo estaba muy empeñado en identificar el cumplimiento de la profecía, ya que lo menciona tres veces sólo en su segundo capítulo, pero no citó este evento como un cumplimiento de lo que dice en Isaías 60:3.
- Recientemente, en base a un documento del siglo octavo conocido como “Revelación de los Reyes Magos”, algunos han afirmado que los magos eran de la China. Aunque la Biblia no descarta la China, hay algunos problemas con las afirmaciones hechas en el documento. Por ejemplo, los “magos” de la China eran descendientes de Set, quienes supuestamente les dieron una profecía acerca de una estrella que simbolizaría el nacimiento del Hijo de Dios. Si bien todos nosotros somos descendientes de Set, debemos recordar que todos los descendientes de Set que no eran descendientes de Noé fueron destruidos en el Diluvio. La información que estuvo a disposición para estos supuestos magos chinos habría estado a disposición de todos los descendientes de Noé.
- Además, se abriría la posibilidad de que habría algo de verdad profética en fuentes que no son la Palabra de Dios, pero la Biblia dice que a los judíos se les fue confiada la Palabra de Dios (Romanos 3:1-2). Hay una pequeña posibilidad de que los sabios hayan sido de algún otro lugar y no de Persia. Justino Mártir los colocó en Arabia, pero habría sido una trayectoria de norte a sur, no de este a oeste.
- Tiene más sentido, que si llegaron de la China, habrían recibido su información durante los días de Salomón cuando la gente llegaba de todas partes para oír su sabiduría (1 Reyes 10:24). Ya que los magos eran una casta específica de alto nivel asociados con las estrellas y la sabiduría en Persia, y a la luz de la interpretación de la Escritura con la Escritura (donde se menciona que son de Babilonia—más tarde Persia—en Daniel), tiene más sentido pensar que vinieron de allí.
- JP Louw y E.A. Nida, Greek-English Lexicon of the New Testament: Based on Semantic Domains (Léxico Griego-Inglés del Nuevo Testamento: Basado en dominios semánticos), vol. 1, edición electrónica. de la segunda edición, (Nueva York: United Bible Societies/Sociedades Bíblicas Unidas, 1996), 653.