Lectura: Lucas 10:1-2

 

Es de mucho valor saber, que Jesús además de contar con los 12 que estaban con Él más de cerca, contaba con al menos otras 72 personas que estaban preparadas para hacer la obra del Señor, este sin duda fue el éxito de su ministerio; muchos hombres y mujeres preparados en equipos para compartir su fe con otros, y de hecho nosotros somos fruto de ese efecto de multiplicación.

 

Cuando Jesús envía a estas personas a compartir su fe les indica que deben ir de dos en dos, esta instrucción debemos ponerla en práctica hoy día, ya sea que vayamos nosotros o  enviemos a otras personas; siempre recordando lo que dice el autor de Eclesiastés en 4:9-12:

 

“Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo.  Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse?  Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!”

 

Veamos además como termina este interesante pasaje en Eclesiastés, “la cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente”.  Es bueno estar al lado de otra persona cuando enfrentamos un desafío, pero es aún mejor saber que no estamos los dos solos, que el Señor está a nuestro lado.

 

  1. La cosecha es abundante, pero pocos son los obreros, pidamos que existan más personas parecidas a estos 72, y recuerda que tú también puedes ser uno de ellos.

 

  1. Gracias Señor, por darnos instrucciones tan prácticas en tu palabra, para hacer crecer tu obra.

 

MD/HG

 

Jesús: El Señor de la cosecha.  “Es abundante la cosecha —les dijo—, pero son pocos los obreros. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que mande obreros a su campo.” Lucas 10:2.

 

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic