Lectura del día: Juan 20:10-13.

María Magdalena, a quien Jesús había liberado de siete demonios, y que luego se había convertido en parte del grupo de valientes mujeres que acompañaban y sostenían monetariamente el movimiento del Maestro y sus apóstoles (Lucas 8:1-3); aun no lograba digerir o entender todo aquel asunto.

A pesar de que ya dos ángeles le habían dicho a ella y a las otras mujeres que Jesús había resucitado, aquello no era creíble, pues lo había visto clavado en la cruz, y luego a cierta distancia fue testigo de su muerte y más tarde ese mismo viernes, presenció como José de Arimatea y Nicodemo lo habían llevado al sepulcro.  Ahí mismo, frente a la tumba vacía, sus lágrimas brotaban naturalmente y caían a tierra a través de sus afligidas mejillas, con ojos ya rojos e irritados de tanto llorar, mismos que aun buscaban de qué forma producir más lágrimas; como el pequeño niño que llora por la ausencia de sus padres.

Juan y Pedro, se habían ido y ahora ella estaba sola de nuevo, ¿qué haré?, ¿A quién iré?  Quizás recordando las palabras de Pedro, ¡sólo Jesús tiene palabras de vida eterna! El Señor había impactado de forma maravillosa la vida de esta mujer, por eso inclina su cabeza hacia la tumba, quizás con la esperanza de  encontrar al buen Jesús y que todo aquello fuera un mal sueño; sin embargo lo que encuentra es nuevamente a dos ángeles que le preguntan: “¿Por qué lloras, mujer?”, su respuesta: “Es que se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto”.  Más pronto de que lo creía, todas sus dudas serían aclaradas.

1. ¿Y tú, a quién buscas? Al igual que Pedro, tú también puedes responder: ¿a quién iré? Solo tú tienes palabras de vida eterna. (Juan 6:68)

2. Es natural tener dudas; sin embargo, lo que no es correcto es persistir en nuestras dudas cuando ya fueron aclaradas aunque probablemente no con el detalle que esperábamos. Los ángeles ya le habían ofrecido una respuesta a María Magdalena, ahora solo faltaba tomar la decisión de creer y tener fe.

MD/HG

Jesús: Te pregunta: ¿Por qué lloras? “¿Por qué lloras, mujer? —le preguntaron los ángeles. Es que se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto, les respondió.” Juan 20:13

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.

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