Lectura: 2 Reyes 18 – 20.

Cuando se introdujo el tren elevado a la ciudad de New York, algunos pensaron que éste podía derrumbarse debido al peso de los pasajeros y sus cargas.  Francis L. Patton dijo en aquellos días tomando ocasión del asunto: “los propietarios de la vía notificaron al público que aquella vía había sido sometida al más enorme y anormal tonelaje, y que por consiguiente, la gente que lo usaría tendría un peso menor, por lo tanto podía sentirse bastante segura.

El profesor extrajo una analogía espiritual: “Con Cristo siento que es igual”.  Patton decía que estaba seguro de que podía viajar por la vía al cielo, por encima del alboroto y la confusión de la vida cotidiana, porque esta vía elevada no ha dado señales de inestabilidad”

Ezequías e Isaías ministraron en este tiempo peligroso.  Al ser testigos de la caída de Israel ante los asirios, pudieron haber dudado de las promesas de Dios.  Pero Dios no es hombre para que olvide sus promesas (Números 23:19).

  1. ¿Por qué se dice que Ezequías fue el mejor rey en todo el linaje de David?  ¿Qué hizo él que ningún otro rey se atrevió a hacer?
  1. Después de unos años de victorias y prosperidad vino la gran invasión asiria a Judá, conquistando algunas ciudades y llenando a Jerusalén de los que huyeron de las tierras invadidas.  ¿Cómo trató de arreglárselas Ezequías al principio?  ¿Qué buscaba el portavoz de Senaquerib cuando habló a las puertas de Jerusalén?
  2. ¿Cuál fue la reacción de Ezequías ante sus acusaciones esta vez? ¿Cómo calificó Dios las palabras del Rabsaces?  ¿Qué prometió Dios en la profecía dada por Isaías?  ¿Cómo terminó esta gran prueba?
  3. Debemos tener cuidado porque Dios en ocasiones responde afirmativamente a nuestras malas peticiones.  Un ejemplo de esto se da en la enfermedad mortal de Ezequías.  Sólo tenía 39 años y no tenía heredero.  ¿Cómo contestó Dios sus lágrimas y oración? ¿Cuántos años le añadió Dios?  ¿En qué año de su sobrevida le nació su descendiente Manasés?  ¿Cómo fue el reinado de Manasés? (2Reyes 21:1-9)  Tengamos cuidado, en ocasiones Dios responde o permite nuestras peticiones no tan sabias.
  4. A raíz de su sanidad milagrosa (2 Crónicas 32:31), desde Babilonia vinieron curiosos con malas intensiones, por lo menos eso es lo que se detecta en la lectura.  ¿Por qué Ezequías les mostró todo su tesoro?  ¿Cuál fue la objeción de Isaías?