Lectura: 2 Reyes 4 – 7.
Existen 3 períodos de grandes milagros: (1) El Éxodo y la conquista de tierra prometida, (2) el ministerio de Jesús y los apóstoles, y (3) este período de los profetas, específicamente en los ministerios de Elías y Elíseo. Cada uno de ellos introduce revelaciones al mundo: (1) Dios es el Dios de los israelitas, (2) la maldad se ha incrementado, arrepiéntanse o serán destruidos; (3) el reino se ha acercado y como validación de los ministerios de Jesús, los doce apóstoles y Pablo.
1. Aunque Dios es el Todopoderoso, Él tiene sus planes. ¿Cuáles crees que son las razones por las que no hace más milagros de ese tipo hoy? En todos los periodos de muchos milagros la respuesta a largo plazo de la gente fue: (1) Querían volver a Egipto, (2) no obedecieron y fueron tras otros dioses, (3) Lo crucificaron. ¿Por qué sucede esto?
2. ¿Qué tuvieron en común todos los milagros de Elíseo? ¿Qué parte tuvo el profeta en estos milagros?
3. ¿Qué aprendes del milagro de las vasijas de aceite? ¿De la multiplicación del pan? ¿Del guisado venenoso? ¿De la sanidad de Naamán? ¿Del niño que murió? ¿Del hacha flotante?
4. Si pensamos humanamente, lo más lógico hubiera sido que Giezi, el siervo de Elíseo llegará a ser un profeta como su maestro. ¿Cuál fue la debilidad de Giezi? ¿Por qué crees que la historia de su caída está incluida para nosotros? ¿Cómo puedes evitar cometer este tipo de errores en tu vida? ¿La conversión de Naamán debe motivarnos a seguir compartiendo nuestra fe con otros?
5. ¿Qué aprendes de lo que Elíseo dijo a su nuevo siervo cuando estaban sitiados por las tropas asirias? No estamos solos nunca, recuerda eso siempre.
6. Al leer la historia de los leprosos, nos recuerda también que en ocasiones pecamos por no decir o no hacer lo que sabemos que es correcto (pecados de omisión – Santiago 4:16-17). ¿Qué estamos dejando de hacer por omisión?