Lectura: Hebreos 10:19-25
A sus 83 años cualquiera diría que Lou Joline, debería estar ya descansando en su casa, cuidando del jardín, jugando con sus nietos, y con padecimientos comunes en los adultos mayores; pero Lou es diferente, en sus 36 años de trayectoria como maratonista ha corrido ya 132 maratones, y es considerado como una de las personas mayores de 80 años, con mejor forma física. Sin embargo, Joline no podría haberlo hecho sólo; a lo largo de su carrera se ha apoyado en muchas organizaciones. Actualmente forma parte de Kansas City Track Club, el cual es una asociación de corredores donde ha ejercido los cargos de presidente, secretario, entre otros, recibiendo múltiples reconocimientos a lo largo de su carrera. Su consejo para quienes desean hacer más ejercicio, es ser parte del movimiento por tu salud, él dice: “Únete a un grupo, si tus amigos lo hacen, tú también lo harás”
Como una buena práctica, podríamos adoptar el enfoque de Lou para la salud de nuestros cuerpos; existen mejores prácticas que aún no hemos incorporado a nuestra vida, muchos siguen con la idea loca de que pueden crecer solos espiritualmente, pero esta es una terrible equivocación, ya que si queremos poner en forma nuestra fe necesitaremos la compañía de otras personas a nuestro lado, para ayudarnos mutuamente.
En la lectura que hoy hicimos en el libro a los Hebreos, leemos lo siguiente: “Considerémonos los unos a los otros para estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como algunos tienen por costumbre; más bien, exhortémonos, y con mayor razón cuando vemos que el día se acerca” (Hebreos 10:24-25).
- ¿Estás involucrado en tu iglesia local? ¿Asistes a otras actividades de estudio bíblico fuera del horario de tu iglesia local? ¿Tienes algún amigo con el que puedas hablar francamente y orar? ¿Has compartido tu fe últimamente; estás compartiendo de Dios con otras personas?
- Para estar en forma espiritualmente, necesitas ser parte del equipo de Dios, con personas que también quieran tener una relación sana y creciente con Dios.
HG/MD
“¡He aquí, cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía!” (Salmos 133:1)