Lectura del día: Juan 15:1-8.

Si has tenido plantas o arboles te será muy simple entender esta enseñanza del Señor, la metáfora que utiliza trata de los pámpanos que son las ramas que se desprenden de la cepa o tronco que tiene raíces profundas.  Entonces Jesús es la vid (séptima declaración del Yo Soy), nosotros las ramas y el Padre es el labrador.

El deber de las ramas o pámpanos es dar fruto, pues si están adheridas al tronco esa es la labor que les corresponde.  La clave de la vida de Jesús es su constante contacto con Dios y la deficiencia de este principio es el motivo de nuestras caídas en nuestro andar con Él.

La labor del labrador es cuidar las vides, las cuales demandan cuidado constante: el terreno debe estar limpio, debe haber una separación suficiente entre las plantas para procurar su desarrollo, las ramas se podan antes del invierno, y comúnmente a las vides jóvenes no se les permite producir fruto para que conserven toda la fuerza para su desarrollo y producción futuros.  Las vides adultas producen dos tipos de ramas, las que producen fruto y las que no, las segundas se podan muy cercanas al tronco; para que las vides se mantengan produciendo requieren de fuertes y constantes podas.

Eso mismo es lo que el Señor nos va haciendo, va moldeando nuestras vidas; durante los primeros años aprendemos mucho de lo que Él quiere de nuestras vidas, ya luego de un tiempo lo que se espera es que demos frutos; sin embargo en ocasiones Él tiene que hacer podas para quitar algunas cosas en nuestras vidas que no son convenientes, otras veces realiza podas para que nos centremos más en Él y aprendamos a depender completamente de su cuidado y no en nuestras habilidades.  También como el Señor mismo lo reveló en la parábola del sembrador, algunas personas parecen creyentes pero en realidad no lo son, en cambio pueden ser cizaña que a su tiempo debe ser arrancada de raíz por el labrador.

  1. Señor has que seamos humildes para soportar las podas que realizas para beneficio de nuestras vidas.
  1. Gracias Señor por habernos adoptado como tus hijos e hijas y por el privilegio de ser parte de la familia celestial.

MD/HG

Jesús: La vid verdadera.  “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.  Juan 15:1.

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.