Lecturas: Marcos 15:42-45; Juan 19:38-40.

Pilato no podía creer que Jesús hubiera muerto tan rápido, pues era normal que las víctimas de crucifixión sobrevivieran en ocasiones días, y Jesús había muerto en tan sólo seis horas. Debido a esto, llamó al centurión a cargo de la ejecución para corroborar que era correcto lo que le estaba diciendo José de Arimatea; no olvidemos que estos soldados estaban acostumbrados a identificar a ciencia cierta la muerte de una persona. Al comprobar esta situación liberó el cuerpo y lo entregó a José.

En este punto del relato nos volvemos a encontrar con un conocido Nicodemo, el cual vino a Jesús de noche (Juan 3), asumimos que al igual que José, tenía un comportamiento similar en cuanto a la precaución en su relación con Jesús, y en este momento ambos revelan su interés por el Señor. Nicodemo regala al menos unos 35 kilos de especies aromáticas para preparar el cuerpo, de acuerdo con la costumbre judía de dar sepultura; los judíos no momificaban como los egipcios, lo que hacían era limpiar el cuerpo y luego envolverlo con sábanas, unas para el cuerpo y otras para la cabeza, empapadas de Mirra (una resina muy fragante y pegajosa), junto con aloe (un tipo de polvo derivado del sándalo aromático), esto con el fin de disipar un poco el mal olor de la putrefacción de los cuerpos.

Algunos han dicho que como Jesús resucitaría al tercer día este acto representa un desperdicio por el valor que tienen las especies; sin embargo, no debemos verlo desde ese punto de vista, ambos hombres voluntariamente decidieron ofrecer estos honores al Señor de Señores, a quien le debían todo; y así como Jesús no estuvo en desacuerdo cuando Marta le unge sus pies con un perfume muy caro (Juan 12), en ese momento ellos le quisieron ofrecer este obsequio digno de un rey a Jesús el Rey de reyes.  Después de todo recordemos: “…así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios”. (Ef.5:2)

  1. En medio de un escenario de muerte, el sacrificio de Cristo fue acepto y fragante para el Padre, gracias Señor por tu amor mostrado en la cruz.
  1. Que el olor fragrante de nuestra fe, sea percibido por las personas que están a nuestro lado, y puedan ver la diferencia de una vida entregada a Dios.

MD/HG

Jesús: Recibió honores.  Ambos tomaron el cuerpo de Jesús y, conforme a la costumbre judía de dar sepultura, lo envolvieron en vendas con las especias aromáticas. Juan 19:40.

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.