Lectura: Juan 17:6-19
Después de culminar esta bella oración al Padre donde le agradece el hecho de poder servirle obedientemente, como siempre ora por estos pioneros de la fe cristiana que iniciaban, los cuales eran propiedad del Señor; estos que antes habían sido pescadores, recaudadores de impuestos, y partidarios de la secta judía con tendencia libertadora llamados los zelotes; ahora se han convertido en Hacedores de Discípulos que están totalmente capacitados, el Maestro les había enseñado todo lo que se le había encomendado.
Jesús sabe lo difíciles que serían los siguientes años para sus seguidores, el enemigo y sus secuaces títeres de Satanás, tratarían de destruir la fe de estos hombres sencillos, los probaría y a la mayoría les haría mártires del cristianismo; no pide que los quite de mundo, ya que son la sal del mundo, sus emisarios, los responsables de llevar a todo lugar el evangelio, sino que los proteja del enemigo, y no se refiere a lo físico pues como ya se dijo la mayoría se convertirían en mártires, existe un peligro aún más grande que el físico, el espiritual, el que comúnmente ocurre en la mente de las personas. Es por ello que le pide a Dios que los santifique en su verdad, con lo cual está pidiendo que les guie por medio de las escrituras para enfrentar todos los ataques del enemigo a su fe, y que pueden provocar se desvíen del cometido final el cual es conocer la Verdad de Dios y compartir el evangelio con otros.
- Dios queremos conocerte mejor cada día para que podamos ser un mejor reflejo de lo que Jesús puede hacer en una vida transformada por la misericordia divina.
- Protege nuestras mentes Señor, y pon en nosotros el querer como el hacer tu voluntad; has que seamos humildes y reconozcamos la necesidad que tenemos de ti.
MD/HG
Jesús: Nuestro protector. “No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno.” Juan 17:15.
Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.
