Lectura: Apocalipsis 22:1-7
Algunos amigos y yo estábamos de navegando por el canal en South Haven que conduce al lago Michigan, durante la travesía nos entreteníamos leyendo los nombres de otros barcos. Algunos eran muy creativos y descriptivos, como: “Casa Flotante”, “El Mejor Resort”, y “Segunda Hipoteca”.
Un nombre en particular, me intrigó: “El cielo puede esperar”. Mientras pensaba en ello, sentí que el nombre de este barco probablemente representa los sentimientos de muchas personas, incluso el de algunos creyentes, a quienes Dios ha permitido acumular riquezas.
Algunos están tan enamorados sus hogares terrenales, que estarían dispuestos a poner en pausa si se les posible, su traslado final a su hogar celestial. Nuestras vidas modernas muchas veces están llenas de comodidades y placeres, tanto así que no anhelamos las alegrías del cielo. Además, estamos tan relacionados con nuestros amigos y nuestra familia aquí, que hemos perdido la anticipación de unirse a la familia más amplia de Dios, que nos espera en el cielo.
Es genial tener una buena vida aquí. Sin embargo nos advierte de la siguiente forma: “Enséñales a los ricos de este mundo que no sean orgullosos ni que confíen en su dinero, el cual es tan inestable. Deberían depositar su confianza en Dios, quien nos da en abundancia todo lo que necesitamos para que lo disfrutemos.” (1 Tim. 6:17-NTV). Sin embargo no podemos estar tan atados a las cosas terrenales, hasta el punto de que perdamos todo interés en el cielo. El cielo es un lugar sin lágrimas, sin pecado, ni dolor, ni decepción (Apocalipsis 21: 4) y lo mejor estaremos con Jesús para siempre
1. No importa cuán buena sea nuestra vida aquí, el cielo es mucho mejor.
2. Los placeres de la tierra, no se pueden comparar con las alegrías del cielo.
NPD/DCE
Muy bonito mensaje, efificante.
Es mucho más inportante y necesario, acumular tesoros en el cielo, pues ahí nada lo corrompe
Una enseñanza para reflexionar en lo que es realmente importante
Y vivir realmente con el deseo y la esperanza de lo que nos espera «estar en la presences de Dios.
Es tan triste ver como nuestros jóvenes se pierden en pos de los deleites, borracheras, sexo y tantas cosas , que cuando los observo y veo que tan lejos están del cielo me da mucha tristeza. Ruego a Dios que pueda mandar a personas, y aun a sus mismos ángeles a llevarlos a la presencia del Altísimo. hombres, mujeres, jóvenes,niños y tristemente muchos «cristianos» no reconocen la persona de Jesús en el todo de sus vidas. Oremos porque el cielo no puede esperar y todavía hay mucho por hacer. Dios quiere que todas las personas sean salvas.Lo mas triste de toda esta reflexión es ver como muchos de sus hijos aun no se han enfrentado a esta realidad.
Gracias por la reflexión, nos hace pensar en que sin Dios no somos nada, ni la comodidad ni el dinero no nos salva, solo la Gracia de Dios. Y que bello tan solo imaginar que el Cielo es precioso y mucho más en la compañía de Jesus. Pero para ganárnoslo tenemos que ser obedientes.
AMEN, MUY CIERTO! LA TIERRA NO ES NI LA MAS MINIMA PARTE DE LO KE ES EL CIELO, LUCHEMOS POR ESTR AHI UN DIA. DIOS LOS BENDIGA
Yo creo que las personas que se sienten tan bien y cómodas con lo terrenal, no se han deleitado con el incomparable amor de Dios, con su fidelidad e inmensa misericordia.
estoy totalmente de acuerdo , del mundo terrenal no nos llevaremos nada , y y la promesa de nuestro DIOS es la mejor sin duda alguna .