Lecturas: Mateo 14:13; Marcos 6:30-32; Lucas 9:10; Juan 6:1

 

Aunque no se narra mucho de los resultados de esta primera expedición de pesca de hombres de sus apóstoles, en Marcos se nos dice: “Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron lo que habían hecho y enseñado”.

 

Algunos posiblemente hablaban de las maravillas y milagros que vieron e hicieron, otros quizás conversaban de alguna experiencia con algún endemoniado, otros contaban de los muchos que respondieron positivamente al mensaje, o de lo nerviosos que estaban a la hora de enseñar, y sobre todo de la paz que sentían al compartir y hacer la voluntad del Señor, otros posiblemente comentaron como les rechazaron y hasta cómo les persiguieron, esas son algunas situaciones, a las cuales se estaban exponiendo al compartir activamente el evangelio con sus semejantes.

 

En medio de esta reunión, donde había gente viniendo y saliendo, Jesús hace algo que tal vez para algunos sea una pérdida de tiempo, pues sabemos que su tiempo acá en la tierra fue muy reducido, Jesús decide que necesitan un descanso.  Y los lleva a un lugar tranquilo, solitario lejos del tumulto y utilizando una barca se traslada a Betsaida, ciudad en la costa norte de Mar de Galilea.

 

Jesús sabía de la necesidad de mantener sanos a los sanos, muchas veces nos vemos en situaciones donde creemos que necesitamos hacer más cosas, por más tiempo, con el fin de aprovechar hasta el último minuto, este es un error común, todos necesitamos descansar, tener tiempos a solas, tener momentos para ver las cosas en perspectiva, los discípulos necesitaban un descanso aunque fuera breve después de tanta adrenalina que habían experimentado en su primera expedición de pesca, además no se nos olvide que también hacía muy poco había acontecido la muerte de Juan el Bautista y era lógico salir de los dominios de Herodes Antipas, por esto era conveniente ir a un lugar tranquilo y solitario para hablar sobre todo, lo que había pasado.

 

  1. Necesitas de vez en cuando salirte de bullicio y del trabajo rutinario, busca un lugar donde puedas retomar fuerzas, habla con Dios y presta oído a Su Palabra en tranquilad.

 

  1. En tu iglesia local, ¿cómo están manteniendo sanos a los sanos?

 

MD/HG

 

Jesús: Manteniendo sanos a los sanos.  “Y como no tenían tiempo ni para comer, pues era tanta la gente que iba y venía, Jesús les dijo: Vengan conmigo ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco.” Marcos 6:31

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic