Lectura: Juan 1:51
Jesús le dice a Natanael, a Felipe, y a el resto de sus nuevos seguidores: “les aseguro que ustedes verán abrirse el cielo, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”. La palabra “les” en el versículo 51 está en plural o la cual podría ser traducido como: “todos ustedes”. Esto indica que no sólo Natanael verá los cielos abrirse y a los ángeles de Dios subir y bajar si no también los demás. Recuerda que ya los cielos se abrieron y los ángeles subieron y bajaron en la vida de Jesús. Recuerda que en su bautismo, Lucas dijo: “mientras oraba, se abrió el cielo”. También vimos a los ángeles descender al finalizar el tiempo de Jesús en el desierto. Recuerda que Mateo 4:11 dice: “unos ángeles acudieron a servirle”.
Jesús les está prometiendo que ellos verán esto en el futuro, y así sucederá. Pero una vez más, lo importante en esta historia no son los ángeles sino: JESÚS. Esta es la primera vez que Jesús revela que Él es: “el Hijo del Hombre”. En el contexto celestial de los cielos que se abren y los ángeles de Dios que suben y bajan, Jesús revela su humanidad como Hijo del Hombre. Jesús está revelando que Él es la escalera entre el cielo y la tierra. El camino hacia Dios. Posiblemente Él está uniendo la escalera del Antiguo Testamento desde el cielo a la tierra (ver Génesis 28:12).
El libro de Juan usa el término “Hijo del Hombre” catorce veces. Uno de sus temas era mostrar la humanidad de Jesús. Juan registra que Jesús se enojó (Juan 2:15); estuvo cansado (Juan 4:6); que comió (Juan 4:31); él lloró (Juan 11:35); él amó (Juan 13:1; tuvo sed (Juan 19:28); sangró (Juan 19:34) y murió por nosotros (Juan 19:33). Jesús es 100% Hijo de Dios (Divino) y 100% Hijo de Hombre (Humano). La divinidad tomó la humanidad para que fuésemos salvos. Pedro más tarde escribiría: “luego de escapar de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos, lleguen a tener parte en la naturaleza divina” –2 Pedro 1:4.
Jesús fue completamente humano. Él era Dios/Hombre. Dios en la persona de Jesús vino a la tierra. Jesús vivió una vida en completa dependencia a Dios Padre y fue guiado por el Espíritu Santo. Él no hizo nada por sí solo (ver Juan 5:19; 8:28; 12:49; 14:10).
- Pasa algún tiempo hoy meditando en Jesús como completo humano: Hijo de Hombre.
- Además recordemos la singularidad de nuestro Salvador: “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no puede compadecerse de nuestras debilidades, pues él fue tentado en todo igual que nosotros pero sin pecado” – Hebreos 4:15
Jesús: El Hijo del Hombre. “Ciertamente les aseguro que ustedes verán abrirse el cielo, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.” –Juan 1:51
Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.