Lectura: 1 Pedro 4:12-19

Tuve la oportunidad de embarcarme en un paseo en bote a una pequeña isla costera.  Luego del recibimiento, la tripulación impartió una breve charla sobre seguridad; las instrucciones eran vitales en caso de que el barco tuviera que ser evacuado por alguna emergencia.

La charla de seguridad concluyó con una sencilla pero importantísima aclaración:  al escuchar una combinación de toques de sirena, 6 cortos y 1 largo, significaba que estábamos en problemas, así que, en caso de simulacro tan sólo se tocarían 3 cortos y 1 largo, y por tanto no teníamos que tener temor.  El simulacro no era una situación real, era tan sólo un ejercicio educativo; si los pasajeros entraban en pánico durante este tipo de ejercicio, la situación hubiera podido tener como resultado el caos, y potencialmente, pondría la vida de las personas en peligro.

Cuando no comprendes las circunstancias de la vida es muy sencillo que las alarmas te pongan en un estado de agitación.  Esto es lo que le sucedía a la generación que vivió durante los días del apóstol Pedro, así que su advertencia fue muy sencilla: “Amados, no se sorprendan por el fuego que arde entre ustedes para ponerlos a prueba como si les aconteciera cosa extraña” (1 Pedro 4:12).

Las pruebas y dificultades de la vida pueden sonar como un llamado de evacuación o de huida, y pueden provocar que las personas tengan actitudes destructivas o desalentadoras.  Es por ello que debes estar atento para escuchar los llamados y alertas de nuestro Señor, puede ser que la prueba que vivas sea tan sólo un recordatorio para fortalecer tu confianza en Dios y no en ti mismo o en los demás.

  1. Puedes confiar en Jesús cuando las alarmas comiencen a sonar.
  2. Las circunstancias de la vida no están diseñadas para que te quedes estático ante ellas, son para obligarte a doblar rodillas e inclinarte ante Dios, reconociendo tu dependencia de Él.

HG/MD

“Amados, no se sorprendan por el fuego que arde entre ustedes para ponerlos a prueba como si les aconteciera cosa extraña” (1 Pedro 4:12).