Creacionismo

En 1971, cinco pares adultos de la lagartija italiana fueron trasladados de una isla de Croacia a otra en un experimento que, según se reveló, tuvo resultados «impactantes», escribe Kimberly Johnson.

«No sabíamos si nos íbamos a encontrar a alguna lagartija por allí. No teníamos ni idea de que si las introducciones originales habían tenido éxito», explicó el biólogo Duncan Irschick de la Universidad de Massachusetts, Amherst. Sin embargo, cuando los científicos regresaron a la isla, mucho más tarde de lo previsto, en parte debido a los años de guerra en la región, la isla estaba plagada de lagartijas.» Las pruebas genéticas confirman que la población moderna de lagartijas eran todas descendientes de las diez pioneras trasplantadas a la isla hace casi 40 años.

Durante aquel tiempo, ocurrió una gran cantidad de cambios “evolutivos”, incluyendo:

  • La población nativa de lagartijas de la isla (las cuales estaban en perfecto estado de salud, pero eran menos agresivas que las que fueron introducidas) ha desaparecido.
  • Los descendientes de las lagartijas introducidas tienen cabezas más grandes y, por ello, una mordedura más fuerte.
  • Los descendientes de las lagartijas introducidas tienen una «estructura de intestinos completamente nueva».
  • Los descendientes de las lagartijas introducidas han disminuido algunas defensas territoriales y viven con mayor densidad debido a la abundancia de recursos alimenticios.

Todas estas transformaciones han tenido lugar en aproximadamente 30 generaciones de las lagartijas, intervalo asombrosamente corto en comparación a la larga escala de tiempo evolutivo a la que muchos científicos se adhieren. «Es incomparable. Lo más impresionante es la rapidez con la que se da esto «, explicó Irschick.

El descubrimiento más intrigante es la supuesta «estructura de intestinos completamente nueva » de estas lagartijas. Según el artículo, las lagartijas originales “no estaban diseñadas para digerir una dieta vegetariana», mientras que la isla adonde fueron trasplantadas está llena de plantas.

Pero hoy las lagartijas han desarrollado válvulas cecales, que Johnson describe como «músculos entre el intestino grueso y delgado. . . que desaceleró la digestión de alimentos en las cámaras de fermentación, lo que permitió a sus cuerpos procesar la celulosa de la vegetación en ácidos grasos volátiles. Esta “estructura completamente nueva «, como lo llama Irschick, permitió a las lagartijas digerir material vegetal.

Pero David Menton, un anatomista de Respuestas en Génesis, después de revisar la investigación, señaló que las lagartijas originales sí tenían la capacidad de digerir material vegetal; simplemente que preferían insectos aproximadamente en el 95 por ciento de sus necesidades alimenticias. (Esto también está en relación con las enseñanzas de la Biblia; que todos los animales fueron originalmente vegetarianos, lo que significaría que los antepasados de estas lagartijas tenían, por lo menos, la capacidad de digerir plantas, y que la información genética podría existir de manera latente en las lagartijas modernas.)

Además, Menton añade: “La ‘nueva’ válvula muscular que encontraron entre el intestino delgado y grueso es simplemente una ampliación de los músculos ya presente en la pared intestinal en esta unión.» En otras palabras, lejos de ser una verdadera característica nueva, el cambio en el alimento disponible permitió que las lagartijas con músculos más grandes en la unión tengan más éxito al alimentarse y reproducirse.

Menton también sugiere que si las lagartijas fueran devueltas a su hábitat original, la función de la válvula cecal puede disminuir a medida que las lagartijas regresen a una dieta insectívora.

HENDRY SE PREGUNTA, COMO SUGIERE MENTON, SI EL CAMBIO ERA SIMPLEMENTE “LA RESPUESTA DE PLASTICIDAD DE LAS LAGARTIJAS AL MEDIO AMBIENTE”.

Al parecer, los investigadores ni siquiera están seguros sobre la base genética para el cambio, otra sugerencia de que la «evolución» no implica ninguna nueva información genética en las lagartijas. El biólogo de la Universidad de McGill, Andrew Hendry, señaló: «Todo esto podría ser la evolución. El siguiente paso lógico sería confirmar la base genética de estos cambios» (énfasis añadido). Hendry se pregunta, como Menton sugiere, si el cambio era simplemente “la respuesta de plasticidad de las lagartijas al medio ambiente.»

Por lo tanto, una vez más, esta supuesta «evolución» es, posiblemente, solo la selección natural que actúa sobre la información genética preexistente, ayudando a una población a adaptarse a su entorno. Sin embargo, sin conocer el (los) mecanismo(s) genético(s) o epigenético(s) exacto(s) subyacente al cambio, no podemos determinar exactamente lo que está pasando, biológicamente hablando.

Más importante (como dijo Irschick) es la velocidad de los cambios, lo cual nos recuerda cuán rápido las clases creadas originalmente podrían haber variado a la biodiversidad que vemos hoy (interrumpido por el evento del diluvio de Noé).

En una línea similar, un estudio reciente de las poblaciones guppy (lebistes) mostró que cuando se les introduce en nuevos hábitats, los guppys (lebistes) «desarrollan rasgos nuevos y ventajosos en tan solo pocos años.» En particular, las estrategias reproductivas de los guppys (lebistes) difirieron basados en la presencia de depredadores.

«El hecho de que se encontraran diferencias de aptitud después de solo ocho años demuestra cuán rápido puede trabajar la evolución para las especies de vida corta», comunica la prensa sobre los estados del estudio. Pero una vez más, esta rápida adaptación (que puede conducir a la especiación) encaja muy bien en el modelo de la creación.

Fuente: Answersingenesis.org/espanol