Lectura: Gálatas 5:16-26

Vivimos en un tiempo donde se le ha dado mucha importancia al tema de la salud y la nutrición.  De hecho, son tantos los consejos y opiniones que algunas veces resulta difícil diferenciar entre las afirmaciones ciertas y las falsas sobre estos temas.

La Biblia también dedica algunos versos para recordarnos el cuidado que debemos tener con nuestros cuerpos, pues son el templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19).

Debido a ello, y en la medida de lo posible, debemos tener una dieta balanceada, tiempos de descanso y ejercicio físico proporcionados, y actividades que nos hagan sentir bien. El autor de Proverbios nos sugiere lo siguiente: “El corazón alegre mejora la salud, pero un espíritu abatido seca los huesos” (17:22).

Sentirnos bien, el contentamiento emocional, el buen humor y el gozo de saber que hemos sido salvos por nuestro Señor, nos deben dar el impulso necesario para enfrentar cada día de la mejor manera. Todos los que hemos depositado nuestra fe en Jesús, tenemos el privilegio de contar con el fruto del Espíritu Santo a nuestra disposición, el cual incluye: “amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio” (Gálatas 5:22-23).  

Por lo tanto, recuerda que a pesar de que algunas veces las cosas no parezcan ir bien, tienes el regalo de la vida eterna en Cristo Jesús, a diferencia de las personas que aún no han reconocido su necesidad de salvación (Juan 3:16).

  1. Sé feliz, tienes muchas razones por las cuales estar agradecido, así que cuídate.
  2. Jesús es la mejor medicina para el corazón afligido.

HG/MD

“El corazón alegre mejora la salud, pero un espíritu abatido seca los huesos” (Proverbios 17:22).