Lectura: Salmos 39 – 43.

Una mujer anciana que enfrentaba diariamente las dificultades del proceso de envejecimiento, se acercó al maestro en Biblia Robertson Mcquilkin y le preguntó: «¿Por qué Dios permite que nos envejezcamos y nos debilitemos?» El reverendo Mcquilkin, con ternura y amor le respondió: «Creo que Dios a planeado que la fortaleza y la belleza de la juventud sean físicas; y que la fortaleza y la belleza de la ancianidad sean espirituales.»

Hemos disfrutado hasta hoy del primer libro de los salmos con todas sus enseñanzas.  Este día pasaremos al segundo libro, que estoy seguro disfrutaremos en la misma forma que el primero.

1.  Salmo 39.  Muchos dicen que este salmo fue escrito en la vejez de David.  ¿Cómo describe la vida del hombre?  También dicen que un joven no vería la vida de la misma manera, pero ¿Quién nos asegura un día más o tan siquiera un segundo más?  Todos en todo momento estamos necesitados de la misericordia divina.

2.  Salmo 40.  Este salmo rescata algunas de las verdades de Dios que tal vez el pueblo judío no entendió: “Sacrificio y ofrenda no te agrada;…”(6) y “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón” (8).  ¿Qué opinas al respecto de estos versículos?  Compáralos con Hebreos 10:5-7.

3.  Salmo 41.  La oración de un hombre enfermo.  ¿A qué tipo de enfermedad se refieren estos versos?  ¿Por qué crees que el salmista cita las promesas de los versos 1 al 3 antes de pedir su sanidad?  ¿Crees que puede compararse con la experiencia de Job? ¿Qué debemos hacer cuando estamos enfermos del alma?

4.  Salmo 42.  ¿Nuestro deseo por la presencia de Dios será tan intenso como nuestro deseo por calmar nuestra sed física?  A pesar de tanta pesadumbre, ¿Cuál es la conclusión de este salmo?

5.  Salmo 43.  En la versión griega de los salmos éste se une al anterior como un solo salmo, probablemente por la repetición del mismo refrán (v. 5).  Por esta razón algunas Biblias tienen un número diferente para los salmos (uno menos) de aquí en adelante.  ¿Cuál era la petición del salmista en su situación?  Cuando cometemos un error, ¿A quién debemos recurrir?