Lectura: Marcos 1:32-39

Se cuenta de un famoso flautista clásico que a medida que se acercaba a la edad de 50 años, hizo un análisis de su carrera y decidió que no iba a caer en la trampa de “volverse viejo y tocar malos conciertos, viviendo de su antigua fama.”

Así que empezó a practicar durante varias horas todos los días.  Siempre comenzaba su práctica ejecutando escalas.  Reconoció que su mayor sorpresa fue darse cuenta de lo fuera de forma en que estaba. Se decía a mí mismo: “Puedo realizar conciertos y ejecutar difíciles obras del repertorio clásico.  Sin embargo, me asombró de lo difícil que es ejecutar las escalas debidamente con la exactitud que estas demandan”.

Jesucristo, el Señor de todo, nunca salió de los conceptos básicos en Su relación con su Padre celestial. El tiempo a solas con Dios, fue un elemento esencial de la vida de Jesús. Leamos: “muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar.” (Marcos 1:35).

Su patrón nos debe desafiar a hacernos algunas preguntas: ¿Estoy empezando cada día a solas con Dios? ¿Tengo muchos deseos de hacer su voluntad en todo? ¿Debo depender a ser más dependiente de Dios?

1. Los principios básicos de la fe, nunca debe ser ignorados, ora, pasa tiempos a solas con Dios, lee tu Biblia y reúnete con otras personas que realmente quieran aprender y poner en práctica lo que Dios nos dejó a través de Su Palabra.

2. Para dominar los conceptos básicos, debes ser como el Maestro Jesús.

NPD/DCM