Lectura:Mateo 6:25-34
En ocasiones la vida se parece a un camino que se alarga kilómetro a kilómetro a través de un desierto estéril en el que no hay oasis a la vista. Entonces ¿cómo podemos lidiar con las complicadas responsabilidades cuando no parece haber alivio para nuestras cargas diarias?
Un hombre sufría de una enfermedad hereditaria que lo había incapacitado desde su nacimiento, él permaneció postrado y desvalido en su cama durante más de 30 años de vida, era incapaz de valerse por sí mismo. Día tras día y año tras año, sus padres le ponían la comida en la boca, le cambiaban los pañales, y aun así, fueron capaces de mantener un hogar feliz.
Al presenciar día con día el terrible estado de este hombre, su hermano le preguntó a su padre cómo podían soportar aquella situación. Él le explicó que ellos no se preocupaban por la larga sucesión de mañanas que podían tener por delante. Vivian un día a la vez, preguntándose: “¿Puedo alimentar a mi ser amado hoy?” Y la respuesta siempre fue: “Sí, hoy puedo hacerlo”.
Nuestro Señor Jesús también nos enseñó cómo manejar la rutina de la vida: “Así que, no se afanen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán. Basta a cada día su propio mal” (Mateo 6:34).
Con fe y oración podemos dividir la vida y sus tareas difíciles, en “partes”, “un día a la vez”, confiando en la gracia del Señor y dejando el futuro impredecible en las manos de Aquel que promete que: “y tu fuerza sea como tus días” (Deuteronomio33:25).
- Dios nos provee de todo lo que necesitamos un día a la vez.
- Deposita hoy todas tus frustraciones y problemas en Dios, verás cómo sientes que junto a Él la carga se hace más ligera.
HG/MD
“Así que, teniendo el sustento y con qué cubrirnos estaremos contentos con esto” (1 Timoteo 6:8).
Me gustaba más la versión anterior,donde se podia abrir los textos biblicos sin salir del devocional,Dios les bendiga son muchas bendicion