Lectura: Juan 9:13-41

 

En estos pasajes vemos etapas de progresión diferentes, en la vida de las personas que son protagonistas de esta historia. En el caso del ciego para bien y en el de los fariseos para mal.

 

Primera etapa – Admiración vs. Incredulidad: al ser el ciego encarado por los fariseos, quienes le preguntan: ¿Y qué opinas tú de él? Este responde: “Yo digo que es profeta”. Los líderes judíos no le creyeron.

 

Segunda etapa – Reconocimiento vs. Negación: Llamaron a sus padres y les preguntaron ¿Cómo es que ahora puede ver?  Ellos por temor de ser expulsados de la sinagoga le dijeron: “Pregúntenselo a él, que ya es mayor de edad”. Entonces volvieron a llamarlo y le dijeron: “Júralo por Dios. A nosotros nos consta que ese hombre es pecador”.  A lo que responde: «Si es pecador, no lo sé…Lo único que sé es que yo era ciego y ahora veo”.  Ellos replican: “¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?” y el hombre les dice: “…¿Es que también ustedes quieren hacerse sus discípulos?”  Una ofensa directa al ego de los líderes religiosos, luego continuó diciendo “Jamás se ha sabido que alguien le haya abierto los ojos a uno que nació ciego.  Si este hombre no viniera de parte de Dios, no podría hacer nada.”  Ellos claramente enojados le respondieron: “Tú, que naciste sumido en pecado, ¿vas a darnos lecciones?”.

 

Tercera etapa – Salvación vs. Juicio: Al darse cuenta Jesús que habían expulsado al hombre, fue a buscarlo y le preguntó: “¿Crees en el Hijo del hombre?”  El que era ciego respondió: “¿Quién es, Señor? Dímelo, para que crea en él.” – Jesús le contestó: “Pues ya lo has visto, es el que está hablando contigo”.  El hombre finalmente declaró: “Creo Señor” y le adoró.  Los fariseos por el contrario cuestionaron a Jesús diciendo: “¿Qué? ¿Acaso también nosotros somos ciegos?”. Jesús les responde: “Si fueran ciegos, no serían culpables de pecado, pero como afirman que ven, su pecado permanece.”

 

  1. Todos nosotros cuando nos encontramos con Jesús en algún momento de nuestras vidas, hemos estado en alguna de estas tres etapas progresivas. No te alejes de Jesús, sé humilde, no seas de esos que aun pudiendo ver, quieren voluntariamente permanecer como ciegos.

 

  1. El llamado de Jesús de “Sígueme” aún sigue estando activo, no lo sigas ignorando.

 

MD/HG

 

Jesús: Realizador de la obra de Dios.  “Ni él pecó, ni sus padres —respondió Jesús—, sino que esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida.” Juan 9:3.

 

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic