Leah, Birmania (Myanmar), Diciembre 2020

Una mujer a la que llamaremos Leah ha crecido en su fe luego de que la echaron de su pueblo por ello.

Mujer expulsada de su pueblo por seguir a Cristo en Birmania. Después de la muerte de su madre y sus hermanas, los aldeanos aislaron a Leah, una cristiana, hasta el punto en que ya no pudo sobrevivir sola.

Debido a ello tuvo que abandonar su pueblo y se trasladó a un pueblo cercano donde vivía el misionero y pastor que le había presentado el mejor de los regalos: buenas nuevas de salvación en Cristo Jesús. La han acogido en su aldea y le han proporcionado comida y alojamiento temporal. Ahora asiste a una iglesia local y crece en su fe.

Oremos para que Leah continúe madurando en la fe y que Dios continúe satisfaciendo sus necesidades a través de la iglesia local.

Oremos para que ella reciba también oportunidades de compartir su testimonio con otros y pueda empezar una nueva vida.

Oremos para que nosotros como la mayoría de creyentes, no padecemos de las atrocidades de la persecución a causa de nuestra fe, podamos con impulso renovado y entusiasmo llevar las buenas nuevas que romperán las cadenas del pecado que los aprisiona.

¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligros, o espada?

Romanos 8:35

Adaptado de la: https://www.facebook.com/lavozdelosmartirescostarica