Lectura: Proverbios 4:14-27

Hace algún tiempo leí la historia de un hombre que distribuyó gran parte de su fortuna en obras de caridad, luego de llegar a la conclusión de que su “riqueza” y estilo de vida le estaban impidiendo disfrutar de su vida y ser verdaderamente feliz.

El hombre dio una entrevista a un medio de su localidad, y respondió a una de las preguntas de la siguiente forma: “Tuve la sensación de que estaba trabajando como esclavo para tener cosas que no deseaba en verdad y lo peor, ni necesitaba, y lo que coseché con esta forma de vida fue destruirme a mí y a mí familia”.

En nuestra lectura devocional en el libro de los Proverbios capítulo 4, el autor nos pide considerar muy detenidamente el camino por el cual estamos transitando, y nos desafía a escoger entre un camino correcto y uno oscuro e impreciso (v.19); además nos insta de la siguiente manera: “Retenga tu corazón mis palabras; guarda mis mandamientos y vivirás” (v.4); “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él emana la vida” (v.23); y nos aconseja lo siguiente: “Considera la senda de tus pies y todos tus caminos sean correctos” (v.26).  Cada versículo nos exhorta a evaluar hacia donde está dirigiéndose nuestra vida.

  1. El camino egoísta e insensible, sólo te llevará a la soledad y la tristeza, por ello, examina tu corazón y determina junto al Señor un mejor camino.
  2. Pide al Señor que te brinde su gracia, para que puedas empezar a transitar por el camino de la vida.

HG/MD

“Entren por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella. Pero ¡qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y son pocos los que la hallan” (Mateo 7:13-14).