Lectura: Efesios 5:22-33

Normalmente no pensamos en el escritor CS Lewis como un humorista, pero él me hizo sonreír con esta línea: “Los esposos fueron hechos para que se les hable. Esto les ayuda a concentrar sus mentes en lo que están leyendo”.

Sin embargo lo que es divertido como comentario, obviamente no es divertido en la vida real. Es por eso que aquellos de nosotros que somos esposos tenemos que darnos cuenta de lo groseros e insensibles que somos cuando mostramos más interés por el diario o al partido, que a nuestras esposas. Si resultamos culpables de preferir el leer o ver la televisión, cuando deberíamos estar enfocándonos en lo que está diciendo nuestra mejor amiga y compañera de vida, definitivamente necesitamos lecciones para escuchar mejor. A continuación te brindamos algunas sugerencias:

– Mira a tu esposa cuando ella habla contigo

– Responde cuando ella te pide tu opinión.

– Participa con entusiasmo en las conversaciones con ella.

– Muestra con tu actitud que tus intereses pueden esperar por amor a ella o al hogar.

En realidad, estos principios básicos de escucha se aplican a todas las relaciones. Y pueden aplicarse tanto a hombre como a mujeres.  Escuchar es una de las mejores maneras en las que podemos demostrar que nos preocupamos por el bienestar de otros.

Si un esposo ama a su esposa como Cristo amó a la iglesia, y eso es lo que se nos ha mandado hacer según Efesios 5:25, pasará más tiempo centrándose en lo que ella tiene que decir. Eso le demostrará a ella es digna de ser escuchada.

1. ¿Qué te distrae al escuchar a tu cónyuge? ¿Podrías tomar tiempo hoy para escuchar a tu cónyuge?

2. Una gran parte de amar se centra en el escuchar.

NPD/DB