Mártires de la Fe

Es más que libros y sermones

Rusia: Serguéi Mechen

«El cristianismo no es una enseñanza que uno pueda obtener de libros y sermones» – Predicaba Serguéi Mechen, líder de la iglesia Maroseyka en Moscú.  Jesús dijo: «Yo soy la verdad».  La verdad es un tipo de vida específico que uno alcanza siguiendo el ejemplo de Cristo.

Era el año de 1923 y el nuevo gobierno comunista en Rusia había lanzado la llamada «Iglesia Viva», que no era nada más que el socialismo disfrazado de comunismo.  El predicador Serguéi Mechen se negó de manera terminante a leer las oraciones preescritas o predicar la idea diluida de Dios que aprobaban los comunistas.  Siguió predicando la verdad a su congregación, sabiendo que era posible que sufriera por ello.

Serguéi pasó cinco años en la prisión y los comunistas cerraron su iglesia.  Sin embargo, su tiempo en la cárcel sólo preparó más completamente a Serguéi para el ministerio.  En cuanto lo pusieron en libertad, reanudó su obra ocn la iglesia clandestina.  Ministró con fidelidad por largas horas cada día hasta que su antiguo pastor, un hombre que le dio la espalda a Dios, lo traicionó.  El gobierno recompensó a ese «pastor» con un empleo como profesor.

Serguéi había leído a menudo las palabras de Jesús que «el buen pastor de su vida por la ovejas».  Así que se comprometió a nunca traicionar a sus hermanos.  Por sus firmes actividades cristianas, a Serguéi Mechen lo ejecutó un pelotón de fusilamiento en 1941.  Su vida ha pasado, pero su mensaje permanece: «La verdad no cambia en beneficio de las necesidades de una persona».

Dios no viene en una caja.  Viene en toda su gloria y plenitud o no es Dios en lo absoluto.  Algunos quizás digan con facilidad que no se oponen a Dios, siempre y cuando sea el dios apropiado que quieren que se predique.  Como si estuvieran en una cafetería espiritual, escogen lo que quieren, disfrutan la idea de Dios y descartan el resto como sobrantes.  Sin embargo, el carácter y la naturaleza de Dios no cambian con los caprichos de la humanidad.  Podemos tratar de moldear a Dios en otra forma, pero al final fracasaremos.  Rechace a cualquiera que descarta el carácter y la naturaleza total de Dios en cualquier momento  ¿Reconocería la herejía cuando la ve? 

Y cuando hayan padecido por un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, quien los ha llamado a su eterna gloria en Cristo Jesús, él mismo los restaurará, los afirmará, los fortalecerá y los establecerá. – 1 Pedro 5:10

Tomado de: Devoción Extrema, la Voz de los Mártires, pag.172