Lecturas : Mateo 27:59-61; Marcos 15:46-47; Lucas 23:54-56; Juan 19:41-42.

El sepulcro nuevo que le prestaron al Señor se encontraba en un huerto cerca de donde fue crucificado. Hasta en esta situación somos testigos de su humilde caminar entre nosotros: nació en un pesebre, creció en una familia de carpinteros, durante su ministerio no tuvo un lugar al cual llamar casa, o donde pudiera reclinar su cabeza al final del día, y ahora depositan su cuerpo en un sepulcro ajeno, dispuesto posiblemente para la familia de José de Arimatea; todo esto para cumplir con la profecía de Isaías 53:9 “Se dispuso con los impíos su sepultura, y con los ricos estuvo su muerte…”.

Este era un sepulcro escavado en la peña, por lo tanto sólo había una entrada (esto evitaba los saqueos). Luego de realizar rápidamente el proceso de envolver el cuerpo, y por la prisa de que ya se acercaba el sábado, no pudieron terminar de arreglar el cuerpo como debían y por ello las mujeres tuvieron que regresar el domingo por la mañana.

El grupo que asistió a su funeral fue también pequeño, tan sólo estaban José de Arimatea, Nicodemo, María Magdalena y la otra María (la madre de Jacobo y José), no se menciona que María y la madre de los hijos de Zebedeo estuvieran presentes; posiblemente para esta hora, ya Juan se había llevado a María para su casa, pues debía ella debía tener el corazón destrozado.  Para terminar el funeral, se corrió una enorme piedra sobre la entrada de la tumba y ello puso fin a este amargo día.

  1. El Señor tenía muy clara su misión en esta vida y definitivamente dependía de la gracia de Dios para cada paso que diera, deberíamos imitar Su ejemplo más a menudo.
  1. La humildad del Señor es un sello diferenciador en el ministerio de nuestro Señor, no necesitó de grandes plataformas para extender su mensaje, era directo y personal.

MD/HG

Jesús: Ejemplo de humildad. “Y lo puso en un sepulcro nuevo de su propiedad que había cavado en la roca. Luego hizo rodar una piedra grande a la entrada del sepulcro, y se fue.” Mateo 27:60.

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.