Lecturas: Mateo 17:23-23; Marcos 9:30-32; Lucas 9:44-45

“Dejaron aquel lugar”, refriéndose a la región de Cesarea de Filipo, Jesús y sus discípulos vuelven a Galilea tratando de pasar desapercibidos, cosa que no siempre era posible (Marcos 7:24).  Esto porque Jesús desea pasar el mayor tiempo posible con sus discípulos instruyéndoles.

 

Una de las cosas de su ministerio que son muy difíciles de entender para sus discípulos es la necesidad de cumplir su misión, lo cual incluía por supuesto el sufrimiento extremo a manos de hombres: Judas, Sanedrín,  Herodes, Pilato, y a los soldados romanos y “lo matarán”, pero…

 

“Al tercer día resucitará…”, este punto es importantísimo para la fe cristiana, es más Pablo en 1 Corintios 15:13-14, dice lo siguiente: “Si no hay resurrección, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado.  Y si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada, como tampoco la fe de ustedes”.

 

Los discípulos se entristecieron al oír estas palabras y no querían preguntarle a Jesús, pues no entendían por completo las implicaciones de esta segunda declaración.  Esto era necesario pues parte de la misión de Jesús era ser nuestro sustituto, muriendo por nuestro pecado.  Pero RESUCITÓ.

 

  1. La muerte de Jesús era necesaria, y esto en realidad debe entristecernos, pues era el Justo muriendo por nosotros: los pecadores, pero su resurrección nos dio vida a todos los que hemos depositado nuestra fe en Él. ¡Gracias a Dios por ello!

 

  1. Señor te pedimos que nos guíes para cumplir con tu Voluntad, será difícil pero a tu lado, podremos realizar nuestra misión.

 

MD/HG

Jesús: Lo matarán, pero resucitará.  “Lo matarán, pero al tercer día resucitará.» Y los discípulos se entristecieron mucho.” Mateo 17:22

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.