Lectura: Mateo 5: 33-37

Jesús estaba intensamente enfocado en el corazón del discípulo.  Él sabía que si sus discípulos caminaban en luz, como Él lo hacía, tendrían comunión con Dios Padre.  Ellos serían luz para el mundo y otros verían la luz de Dios en ellos y serían atraídos a Jesús.  Él los estaba llamando a ser ministros de reconciliación en sus familias, a amar a las personas y no ser lujuriosos con ellas.  A ser fieles a Dios y con quienes se casaron.

 

Jesús también citó en este momento varios pasajes de la ley: Levítico 19:12, Números 30: 3-4, Deuteronomio 23:21.  En resumen Jesús les dice que la ley habla de: “No faltes a tu juramento, sino cumple con tus promesas al Señor”.  Luego Jesús va al corazón del juramento y dice: “Cuando ustedes digan «sí», que sea realmente sí; y cuando digan «no», que sea no”.  Este asunto no es sobre el juramento en sí, sino de ser una persona de palabra.  Jesús le enseña a sus discípulos a ser hombres y mujeres íntegros.    Les enseña a no jurar por nada, sino a caminar en la luz y hablar verdad.  Cuando dices que vas a hacer algo, sólo hazlo.  Olvida “jurarle” a las personas que lo vas a hacer.  Sólo sé una persona que dice algo y lo hace.  Sigue tus compromisos como discípulo de Jesús.

 

Dios es un Dios de juramentos.  Hebreos 6: 17-19 dice: “Por eso Dios, queriendo demostrar claramente a los herederos de la promesa que su propósito es inmutable, la confirmó con un juramento. Lo hizo así para que, mediante la promesa y el juramento, que son dos realidades inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un estímulo poderoso los que, buscando refugio, nos aferramos a la esperanza que está delante de nosotros. Tenemos como firme y segura ancla del alma …

 

  1. Jesús siempre va a mantener Su Palabra. Él siempre cumple sus votos.  Eclesiastés 5: 4-5 dice “Cuando hagas un voto a Dios, no tardes en cumplirlo, porque a Dios no le agradan los necios. Cumple tus votos: Vale más no hacer votos que hacerlos y no cumplirlos.
  1. Pasa algún tiempo hoy meditando en Jesús, quien siempre cumple su Palabra. Sé una persona de palabra. Permítele a Dios ser el ancla de tu alma.

 

SL/ME

Jesús: Segura Ancla del Alma.  “Tenemos como firme y segura ancla del alma…” -Hebreos 6:19.

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic