Lectura: Lucas 22:35-38

Seguimos viendo el cuidado que Jesús tuvo por los suyos, estas últimas horas fueron muy bien usadas por nuestro Señor,  en este caso quiso crear conciencia en que las cosas cambiarían con su salida de este mundo.

En misiones anteriores les había dicho que en Su soberanía, Dios había establecido que iba a suplir todas sus necesidades inmediatamente (Lucas 9:3 y 10:4), y nada les faltaría en esos viajes, sin embargo ahora tendrían que aplicar los medios usuales para su subsistencia y protección.  Su vida iba a estar en peligro constante y tendrían que ser creativos y apoyarse en una fe obediente que se aferra a la esperanza de un futuro con el Señor, en el camino el enemigo haría hasta lo imposible porque ellos se distrajeran de su meta: compartir el evangelio y fortalecer su fe en medio de las pruebas.

Otro punto que el Señor quería que entendieran fue que su sufrimiento era temporal, y Jesús mismo lo expresó en la cruz al pronunciar las siguientes palabras: “consumado es” (Juan 19:30), la tarea estaba hecha; así también nuestro sufrimiento es temporal, tal como lo dice el apóstol Pablo: “Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con Él en su gloria” (Rom.8:17).

A pesar de estas enseñanzas tan claras, los discípulos nuevamente se equivocan al insinuar que están bien preparados para la batalla física al contar con dos espadas, estas eran más bien pequeñas dagas, más similares a un cuchillo que a una espada, posiblemente una de ellas fue utilizada por Pedro para herir a Malco (Juan 18:10).   El Maestro quería que entendieran que Su fuerza no dependía del poder de un arma física, dependía de su fe en Dios; lo que tenían que hacer ellos era ser sabios a la hora de hacer uso de las herramientas dadas por Dios, entre ellas la más importante que es su palabra: la espada del Espíritu.  Es por ello posiblemente que el Señor les dice: “¡Basta!” no piensen humanamente, piensen con su mente espiritual.

  1. Señor danos la sabiduría necesaria para usar las herramientas con que nos has provisto para llevar tu mensaje a otras personas.
  1. Gracias por tu cuidado de nosotros.

MD/HG

Jesús: cuidará de nosotros.  “Luego Jesús dijo a todos: Cuando los envié a ustedes sin monedero ni bolsa ni sandalias, ¿acaso les faltó algo? Nada, respondieron.”  Lucas 22:35.

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.

Imágenes: www.LumoProject.com