Lectura: Proverbios 12:13-25
Hay una antigua dicho popular que dice: “Los palos y las piedras me pueden romper los huesos, pero las palabras no podrán herirme”. Es frase de “sabiduría popular” implican una verdad muy a medias. Por supuesto el dolor que pueden infringir los palos y las piedras es instantáneo y en la mayoría de casos momentáneo, sin embargo las palabras pueden causar una herida aún más dolorosa y duradera.
Según un informe noticioso, un niño de 8 años fue suspendido de su centro educativo por agredir a otro niño con un palo. El daño fue mayor cuando los padres se enfrascaron en una guerra de palabras que llevó la humillación y la vergüenza de los niños a la prensa nacional.
Los palos y las piedras causan heridas por lo general que se curan con el tiempo (aclaramos que no estamos de acuerdo, ni avalamos la violencia). Sin embargo, las palabras pueden penetrar mucho más profundamente y causar un dolor que dure toda la vida. Frases como: “No te quiero”, “Eres un fracaso” y “No sirves para nada”, pueden hacer un daño permanente. Algunas personas han sido heridas tan profundamente que no pueden aceptar palabras como: “Te amo”, “Eres especial” y “Te aprecio”.
El libro de proverbios nos llama a tener cuidado con lo que decimos (Proverbios 12:17-22; 15:4; 26:2).
- Hemos de orar como el salmista: “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Señor, roca mía y redentor mío (Salmos 19:14)
- Las palabras no pueden romper los huesos, pero si los corazones.
NPD/MRD
Tengo casi 9 años de haber conocido al Señor, mas hoy leyendo esta refleccion me doy cuenta porque aun hasta ahora me ha costado aceptar mi valor en Cristo, todavia me cuesta recibir palabras de afirmacion, ya que no recuerdo que me hayan dicho palabras positivas, no recuerdo cuando mi madre me dijo te amo o te quiero en mi infancia o adolescencia, solo recuerdo y sigo escuchando sus quejas constantes de lo desconsiderados que segun ella somos, recien el domingo dijo que la queriamos ver comiendo tierra, aun me duelen esas palabras pero menos pues se que ella no conoce el amor de Cristo, ese amor infinito que hace que todo tenga sentido, que todo valga la pena, Le pido a Dios que el Espíritu Santo le haga conocer a Jesús y el infinito amor de Dios.
También me di cuenta que hasta unos años después que conocí al Señor herí a mis hijas con palabras y ahora trabajo e recuperarlas, le pido al Señor que sea el poniendo sus palabras en mi boca, que sea el filtrando mis pensamientos, controlando mis acciones, quiero menguar para que el crezca y que de mi boca salga palabra santa y sabia pues las palabras pueden destruir vidas, familias, pero también pueden restaurarlas a cuando dejamos que la Palabra de Dios fluya en nuestra vida…
HERMANA…, DIOS TE AMA…!!! sigue creciendo espiritualmente (por lo que se te ha revelado esto) y la PROMESA es que ÉL volverá los corazones de tus hijas a ti (está en LA PALABRA). Sigue orando por ellas y por tu mamá y rompe toda cadena, tradición, forma de vida EN EL NOMBRE DE JESÚS y también en SU NOMBRE declara felicidad, paz y armonía en tu vida, en tu familia y en tu hogar.
DIOS ES CONTIGO HOY…, MAÑANA Y SIEMPRE
Muy buena meditación que ha sido rema en mi Vida !!!
yo tombien estoy en proceso de olvidar mi vida anterio
que me hizo mucho dano como dice los golpes pasan pero
lo que sale por la voca eso duele mucho .Me hacerque a
Dios y eso si me trajo mucho paz para con mi familia AMEN
Bastante cierto que procuremos que nuestro hablar sea de edificación para los oyentes.
Una palabra mal dicha puede marcar la vida de una persona, si decimos que somos hijos de Dios entonces debemos hablar como Cristo lo haría para no causar dolor y amargura.