Lectura: Malaquías 2:13-17

Todos en algún momento hemos sido víctimas de los espejismos más habituales, se producen en las carreteras o rutas, haciendo que los objetos alejados se reflejen sobre el pavimento como si la superficie fuera líquida. Debido a este espejismo, parece haber agua en el camino, aunque en realidad el asfalto está seco.  Se dan cuando la luz atraviesa estratos de aire que tienen diferente densidad, lo que provoca su reflexión total.

El diccionario define una ilusión como: “una percepción errónea de la realidad”.  Los “magos” de los espectáculos utilizan este principio para engañar a su público haciendo parecer que en verdad pueden hacer magia.

Si bien es cierto que la mayoría de ilusiones no son dañinas, algunas sí pueden ser fatales, por ejemplo, en un desierto perseguir un espejismo que nos hace ver agua donde no la hay, podría ser mortal.

También existen otro tipo de espejismos o ilusiones que pueden ser muy peligrosos, nos referimos a los espirituales o morales, y las personas caen presas de ellos muy a menudo.  En nuestra lectura devocional en Malaquías 2, los israelitas estaban rompiendo sus votos matrimoniales (Malaquías 2:14-16).  Ellos ya sabían que Dios aborrecía el divorcio (v.16); no obstante, estaban diciendo: “Cualquiera que hace lo malo es bueno ante los ojos del Señor y de los tales se agrada” (v.17).   Ellos se creyeron justos en su propia opinión, y tenían tan poca comprensión de la voluntad de Dios, que insinuaron que Él parecía favorecer a los malvados y dejar desamparados a los justos.

¿Acaso te suena familiar? Es lo que nuestra cultura liberal promueve. Las personas creen que las drogas, los vicios destructivos de nuestra era, y las conductas inmorales, tan sólo porque no son mencionadas en detalle o de manera absoluta en la Biblia, no son malos, incluso algunos creyentes se creen esa falsa ilusión.

  1. Una de las mayores ilusiones de la vida es creer que el pecado no tendrá consecuencia.
  2. Los principios que encontramos en la Biblia nos deben ayudar a distinguir las ilusiones de la vida.

HG/MD

“En cuanto a lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo que merece alabanza, en esto piensen” (Filipenses 4:8).