Lectura: 1 Corintios 1:18-25

En el año 1692, las autoridades de la Universidad de Harvard decidieron usar el lema: “Veritas Christo et Ecclesiae” que quiere decir: “Verdad por Cristo y la Iglesia”.  El emblema que usaban mostraba tres libros, uno de ellos boca abajo con el fin de simbolizar la limitación del conocimiento humano.  No obstante, las cosas han cambiado y ahora ese libro ha sido puesto boca arriba para demostrar la capacidad ilimitada de la mente humana y el lema también ha sufrido cambios, quedando tan solo la palabra: “Veritas”: “Verdad”.

Sin lugar a dudas buscar el conocimiento es algo bueno para el ser humano; sin embargo, también puede llevarnos muy rápidamente al orgullo y a creer que el ser humano tiene capacidades mentales ilimitadas; cuando esto sucede las cosas pueden empezar a ir muy mal en nuestras vidas.

Entonces alguno se preguntará ¿cuál es la verdad absoluta? La respuesta la encontramos en un rey muy sabio quien escribió las siguientes palabras: “El temor del Señor es el principio del conocimiento” (Prov.1:7).  Existe una relación innegable e indivisible entre Dios y la verdad, y es por ello que quienes buscan la verdad a través de otras cosas terminan mal tal como lo dice el apóstol Pablo: “que siempre están aprendiendo y nunca logran llegar al conocimiento de la verdad” (2 Tim.3:7); más cuando somos lo suficientemente humildes para reconocer y obedecer a Dios, seremos liberados de la ignorancia espiritual (Juan 8:32; 17:17).

  1. Y basados en lo que hoy hemos aprendido sobre la verdad que hay en Dios, debemos con nuestros actos y acciones demostrar que en realidad nos interesa lo que Él quiere decirnos por medio de su palabra (2 Timoteo 2:15), ya que es el único libro que nos revela la verdad absoluta.
  2. Para conocer a Jesús debes leer su carta de amor: la Biblia.

HG/MD

“Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan 8:32).