Lectura: Deuteronomio 6:4-9

Somos muchas las personas a quienes nos gusta participar en juegos que prueban nuestro conocimiento.  Por ejemplo, una vez en un campamento de jóvenes iniciamos un juego de trivia bíblico en el cual se iban descalificando jugadores cuando fallaban tres respuestas.

Al inicio solamente estaban participando los que querían jugar, pero conforme el juego fue avanzando y fueron quedando pocos jugadores, más y más jóvenes se acercaban a ver ya que las preguntas se hacían más y más difíciles, incluso hicieron pequeños grupos donde se comentaban las preguntas y discutían las posibles repuestas entre sí; fue un momento muy emocionante y una forma creativa para que muchos jóvenes aprendieran algunas historias y curiosidades de la Biblia que no habían oído antes.

Sin duda es importante conocer datos de la Biblia, pero es aún más importante entender lo que Dios quiere transmitirnos por medio de su Palabra, y que la asimilemos para que nuestra relación con Él crezca. El Espíritu Santo la utiliza para hacernos más semejantes a Cristo (Efesios 4:20-24).

Ahora, considera estos beneficios de aplicar las Escrituras a tu vida: gozo y regocijo (Jeremías 15:16), éxito espiritual (Josué 1:8), herramienta para la batalla espiritual (Mateo 4:1-11), corrección (2 Timoteo 3:15-16), luz para nuestro camino (Salmo 119:105), sabiduría para solucionar problemas (Proverbios 1:1-2) y fe que estimula (Romanos 10:17).

Aprender de la Biblia con el solo propósito de aumentar el conocimiento puede llevarnos a la soberbia espiritual (1 Corintios 8:1), pero permitir que el Espíritu Santo nos transforme al aplicarla, nos ayuda a navegar a través de los vaivenes de la vida y actuar con amor hacia Dios y los demás.

1. Intencionalmente debes buscar tiempos en tu vida para acercarte más a Dios y aprender de lo que Él quiere comunicarte por medio de su Palabra.
2. Permite que los principios aprendidos de la Biblia para este tiempo transformen día con día tu accionar, y que así otros puedan ver tu ejemplo como creyente, esto te abrirá puertas para compartir el mensaje de salvación con otros.

HG/MD

“Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia” (2 Timoteo 3:16).