Plan de Lectura: Salmos 147, 148 & Proverbios 22.
Se cuenta la historia de un hombre de Chicago que era ciego y no tenía brazos, ni piernas. Pero al igual que el salmista, corazón rebosaba del amor de Dios y literalmente dedico su lengua completamente para que Dios la usara. Este hombre aprendió a leer la Biblia Braille ¡con su lengua! Como resultado de su esmerado logro pudo usar la lengua de manera muy diferente para enseñar la Palabra de Dios y compartir su radiante testimonio.
Joni Eareckson Tada, otra creyente con impedimentos físicos, ha hablado a millones de personas acerca de Cristo. Muchas veces afirma: “Con Dios, lo menos es más”.
«Aleluya» significa «Alabad a Ya (Señor)». Estos últimos salmos nos exhortan a alabar a Dios y nos dicen por qué es suave, hermosa y apropiada la alabanza.
1. Salmo 147. Este salmo está estructurado en llamados a la alabanza. ¿Cuáles son algunos de esos llamados a alabarle? ¿Por qué es Dios digno de tanta alabanza? ¿Por qué debería Israel (y la Iglesia en general) adorarle?
2. Salmo 148. No sólo el individuo debe alabar al Señor, este salmo nos dice que toda la creación es llamada a alabar a Dios. ¿Cómo alabas con tu vida al Ser Supremo? ¿Cómo crees que esto puede suceder con animales y cosas inanimadas como las estrellas? Nos puede dar luz en este sentido el hecho de que se refiera a su sometimiento a las ordenanzas divinas.
3. Proverbios 22. ¿Cuáles temas te llaman la atención? ¿Cómo puedes aplicarlos a tu diario vivir? ¿Cuál versículo te ayuda más? Podemos concluir al leer estos versos que la reverencia hacia Dios es la base de la sabiduría.