Lectura: Mateo 6:25-34

Manchitas era un perro color blanco, con manchas negras que se tomó su labor de cuidar el patio de su casa muy en serio.  A menudo espantaba a los animales intrusos que invadían su patio.  Pero sus dueños se quedaron sorprendidos, cuando un día, lo encontraron sentado al pie de un árbol, mirando hacia arriba viendo a un oso negro, que le miraba con terror.

¿Cómo fue que un gran oso se asustó con un perrito? ¿Cómo sucedió eso?

Aun son más absurdos son nuestros pensamientos y preocupación y temor cuando consideramos que tenemos a un Dios todopoderoso y bueno que tiene cuidado de nosotros.  No obstante en muchas ocasiones somos víctimas de pensamientos pesimistas o de mentiras que nos hacen retroceder o incluso nos llevan a dejar de hacer lo que Dios quiere que hagamos, llevar sus buenas nuevas a otros.

Cuando algo nos preocupa, ¿Cuál es nuestra perspectiva?  No es lo que vemos, sino cómo lo vemos lo que en verdad revela la profundidad de nuestra relación con Dios.  Si miramos la vida a través de los ojos de nuestro Dios todopoderoso y bueno, estaremos confiados en lugar de preocuparnos con un temor sin sentido.

  1. Cuando tenemos una perspectiva correcta de Dios entonces podremos enfrentar los gigantes que encontremos en el camino.
  2. La preocupación es una carga que Dios, está dispuesto a disipar si confías en Él..

HG/MD

“Por tanto les digo: No se afanen por su vida, qué han de comer o qué han de beber; ni por su cuerpo, qué han de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?” (Mateo 6:25)