Tecnología

Datos del gobierno de Chile indicaron en mayo 2021 que el 49% de los jóvenes entre 15 y 29 años reconocieron haber sido acosados virtualmente el último trimestre, de los cuales un 88% fueron amenazados por Internet o redes sociales dentro del mismo período.

Por otra parte según datos del gobierno de México, alrededor de 20 millones de niñas, niños y adolescentes tienen acceso a Internet. De ellos, aproximadamente el 20% (4 millones) ha sido víctima de acoso en las redes sociales, en los últimos años.

“Publiqué una foto mía en Facebook y de inmediato recibí comentarios ofensivos sobre mi apariencia. Me decían que debía bajar de peso, que era fea y que mi madre debía de estar avergonzada por tener una hija tan horrenda como yo… Los insultos empeoraron y la gente comenzó a hacer memes con mi foto. Recibí miles de insultos y me decían que debía morir. Con el tiempo empecé a creerles y hasta ahora he tenido tres intentos de suicidio…”

-Señorita de 21 años.

El cyber-bullying o ciberacoso es un tipo de acoso que ocurre a través de la tecnología electrónica y que tiene consecuencias en la vida real. Las estadísticas afirman que una de cada cuatro personas ha sufrido bullying en línea. Esta alarmante cifra demuestra que la violencia encuentra nuevos medios por los cuales propagarse y que continuará haciéndolo si no lo detenemos.

“Mi jefe es abusivo. Trata a sus empleados como si fuéramos basura. Para vengarme, abrí una cuenta falsa y comencé a publicar sus verdades. Ahora la página tiene muchos seguidores y todos se sienten libres de expresar su opinión sobre este hombre. No lo considero bullying porque no estamos haciéndole ningún daño físico. De seguro que ni le importa lo que se dice de él.”

-Hombre de 55 años.

Algunas personas justifican el bullying en internet al decir que están ejerciendo su “libertad de expresión”. Otros lo utilizan como una manera anónima de obtener venganza y desquitarse con aquellos que les hacen mal en la vida real. Si bien el bullying no genera daños físicos directos, sí lo hace en el aspecto psicológico, el cual es mucho más difícil de tratar. Una persona que constantemente recibe mensajes negativos, con el tiempo desarrolla síntomas de depresión e incluso puede cometer suicidio.

“Mi amigo comenzó a recibir insultos y amenazas por mensajes de texto. Él era el primer alumno en la universidad y nunca se metía en problemas, pero comencé a darme cuenta que se estaba volviendo introvertido. Después de unos meses me enteré que se había vuelto adicto a las drogas.”

-Joven de 18 años.

No informar un caso de cyber-bullying convierte al testigo en cómplice. Los investigadores de este tema informan que sólo una persona de diez que sufre de cyber-bullying lo reporta. Esto quiere decir que miles y miles de casos serían detenidos a tiempo si tan sólo los demás colaboraran.

“Mi mamá me enseñó a decir lo que pienso. Si veo la una foto de alguien que no me cae, o que creo que es fea, se lo digo. Así de simple. Eso no es bullying. Se llama honestidad.”

-Adolescente de 13 años.

Tenemos una responsabilidad para con los niños y adolescentes. Ellos aprenden de nuestro ejemplo y debemos enseñarles que nuestras palabras tienen el poder de sanar y herir. Cada publicación que hacemos en línea tiene una repercusión y debemos de pensar en ellas. El cyber-bullying no es un tema que debe tomarse a la ligera, sino que todos debemos poner de nuestra parte para detenerlo y prevenirlo.

La muerte y la vida están en el poder de la lengua,
y los que gustan usarla comerán de su fruto

Proverbios 18:21

Algunos consejos prácticos para evitar el Ciberacoso

  • Un niño de edad escolar NO debería tener acceso a un teléfono inteligente o dispositivo sin supervisión y solamente debería ser para cosas relacionadas con sus tareas escolares y en lugares de la casa públicos, donde cualquier persona adulta pueda supervisar el contenido al que está accediendo.
  • Controla el uso de dispositivos. Mira qué están publicando, revisa sus mensajes de texto de vez en cuando y hazles saber que estás atento a sus actividades.
  • Diles qué hacer si son victimas de ciberbullying. No deben responder, ni tomar represalias, deben bloquear a quien los está atacando de inmediato e informarte ti o a algún adulto en el que confíen. No deben borrar los mensajes, porque en los casos persistentes el contenido se debe denunciar al proveedor de telefonía celular, al proveedor de servicios de Internet o a la red social.
  • Si tu hijo es el Ciberacosador, establece consecuencias estrictas y hazlas cumplir. Tu hijo debe entender que hacer comentarios crueles o pasados de tono, sobre maestros, amigos y parientes no son aceptable.
  • Diles que no compartan sus contraseñas con sus amigos. Una  de las formas de intimidación por Internet sucede cuando los niños o jóvenes ingresan en la cuenta de correo electrónico o de una red social de otro y envían mensajes falsos o publican comentarios vergonzosos. Los niños se pueden proteger de esto si aprenden desde el comienzo que las contraseñas son privadas y que sólo las deben compartirlas con sus padres.
  • Explícales que toda la información privada se puede hacer pública. Las publicaciones en los muros de los amigos, los mensajes instantáneos privados, las fotos inapropiadas y las bromas privadas se pueden cortar, pegar y hacer llegar a miles y hasta millones de personas. Si no quieren que el mundo lo vea, mejor que no lo publiquen ni lo envíen.
  • No comiencen lo que no quieren terminar. El chat en los juegos en línea y los mundos virtuales se puede poner feo rápidamente. Asegúrate de que tus hijos sean respetuosos, porque las represalias hirientes se producen todo el tiempo. Considera como padre limitar el tiempo que pasan tus hijos en internet, y para que solo se comuniquen con personas que conocen o bloquearlo por completo si hace falta.
  • Recuérdales que no son tan grandes como para no pedirte ayuda. Hay cosas que algunos adolescentes pueden manejar por sí mismos, pero algunas veces simplemente necesitan ayuda. Recurrir a sus padres no es infantil; es seguro.
  • Existen herramientas tecnológicas en el mercado para limitar el acceso al Wifi o al tiempo que pueden estar viendo los teléfonos inteligentes.

Todo me es lícito, pero no todo conviene. Todo me es lícito, pero no todo edifica

1 Corintios 10:23

Adaptado de: https://cvclavoz.com/