Lectura: Éxodo 34:1-9

En algunos sitios públicos de muchas ciudades, encontramos gente que se gana la vida como caricaturistas; por una cantidad módica, crean una imagen sencilla pero humorística de una persona o grupo de personas, comúnmente el artista lo que hace es exagerar uno o varios rasgos físicos de manera cómica, pero reconocible.

Aunque pueda sorprendernos, hay muchas personas que crean caricaturas de Dios.  Exageran uno de sus atributos, algunos sólo resaltan su justicia entonces lo presentan como un juez enojado y listo para castigar, otros resaltan solamente su misericordia y lo imaginan como un anciano consentidor que jamás castigaría a alguien.

Realmente ambas caricaturas distorsionan el carácter de Dios, los que se lo imaginan como un juez severo, sólo quieren que muestre esa faceta con sus enemigos, pero quieren gracia para sí mismos, mientras que quienes lo imaginan totalmente misericordioso, quieren que se haga justicia cuando piensan que han sido ofendidos y otros merecen el castigo.

Lo cierto es que Dios se autodefine como misericordioso y bondadoso, pero también justo para castigar al culpable (Éxodo 34:6-7).

Al poner nuestra fe en acción, debemos evitar retratar a Dios usando solamente los atributos que nosotros preferimos. Debemos adorar al Señor por todas sus facetas, no solo por aquellas que nos gustan.

  1. Si quieres conocer el carácter y cualidades de Dios, debes pasar mucho más tiempo con Él.
  2. No te equivoques, no puedes vivir tan sólo con una caricatura de Dios, te engañas a ti mismo.

HG/MD

“Y aún más: Considero como pérdida todas las cosas, en comparación con lo incomparable que es conocer a Cristo Jesús mi Señor. Por su causa lo he perdido todo y lo tengo por basura a fin de ganar a Cristo” (Filipenses 3:8).