Lectura: Génesis 13:1-18
El adolescente expresó la opinión de muchos. Hablando de las fiestas salvajes a las que asistió, el joven de 16 años de edad, declaró: “Sin estas fiestas, mi vida no tendría ningún sentido”.
Actitudes como estás son el resultado de una serie de malas decisiones que se multiplican hasta que la vida pierde su sentido. Los ejemplos de estas “malas cadenas de decisiones” se pueden ver por todas partes.
Veamos el ejemplo de parejas que toman la primera mala elección en su relación, al ser sexualmente activos sin estar casados. Pronto las parejas que siguen estas prácticas, empezaran a tomar otras decisiones tales como: terminar embarazos no deseados, perder el respeto por su pareja, infidelidad, o tener prácticas sexuales riesgosas, estas y otras decisiones los conducirán tarde o temprano a problemas espirituales, económicos y sociales. O pensemos en la persona de negocios que toma el dinero de la caja chica para llenar sus bolsillos, esta tan sólo es la primera de muchas malas elecciones para intentar cubrir ese primer error.
En Génesis 13 leemos acerca de las malas decisiones que Lot tomó cuando él y Abram decidieron separarse. Empezando por la selección de la tierra, Lot escogió la mejor tierra para sí mismo, y luego se estableció cerca de una ciudad conocida por su maldad. Génesis 19 registra el trágico resultado de una mala elección que llevó a otras aún más trágicas como la muerte de su esposa y el incesto.
1. Debemos de aprender de los errores de Lot. Si has tomado una decisión que vulnera los principios de Dios, no dejes que ese error se convierta en una cadena de malas decisiones. Detente ahora mismo y pide el perdón y la ayuda del Señor.
2. La costumbre puede convertirse en algo tan fuerte, que puedes creer que lo que estás haciendo rutinariamente es lo correcto, sin serlo. Debemos de comparar constantemente nuestras acciones con lo que la Palabra de Dios dice, esto te ayudará a ser un mejor creyente.
3. El verdadero arrepentimiento rechaza el mal y vuelve al camino correcto.
NPD/DB
