Lectura: 2 Timoteo 2:22-26

Tengo un amigo que es muy alérgico a varias cosas, así que debe estar alejado de la leche, el queso, el huevo, y las semillas, ya que aun la más pequeña cantidad de estos alimentos provocaría perjuicios en su salud.

Mientras que mi amigo tiene que evitar esas comidas para cuidar su bienestar físico, hay cosas que todos debemos evitar.  Como creyentes debemos mantenernos alejados de estos peligros para mantener nuestra salud espiritual. 

La Biblia nos brinda indicaciones claras sobre lo que debemos evitar, a continuación, presentamos tres de ellas:

En el libro de 1 Tesalonicenses 5:22 se nos advierte de la primera: “Apártense de toda apariencia de mal”.  Esta advertencia debería hacernos meditar muy bien en las decisiones que tomamos, ya que participar en actividades y tener actitudes que de antemano sabemos son nocivas, le hará daño a nuestra espiritualidad.

Otra advertencia la encontramos en 2 Timoteo 2:23 y Tito 3:39: “Evita las discusiones necias e ignorantes”.  Llegar a este grado de entendimiento requiere de tiempo y esfuerzo, ya que debemos identificar cuales son los tipos de discusiones que vale la pena tener para defender apropiadamente nuestra fe.  No debemos participar en discusiones que tan sólo nos lleva al conflicto o que no tienen respuesta.

La última pero no menos importante es: Mantenernos alejados de la inmoralidad sexual, en cualquiera de sus formas (1 Tesalonicenses 4:3; Génesis 2:24; Éxodo 20:14; 1 Corintios 7:2; Hebreos 13:4), este tipo de conductas destruirán nuestra vida.

No arriesguemos nuestras vidas, ni las de nuestros seres queridos jugando con cosas que tan sólo nos harán daño, seamos sabios, es mejor alimentarnos con nutrientes que nos harán más fuertes (Romanos 14:19).

  1. Pongamos todo de nuestra parte para alejarnos de aquello a lo que somos espiritualmente “alérgicos”.
  2. Corramos muy lejos de las tentaciones que pueden perjudicar nuestras vidas.

HG/MD

“Apártense de toda apariencia de mal” (1 Tesalonicenses 5:22).