Lectura: Lucas 2:8-14

El aviso de toda una página en el periódico captó mi vista de inmediato. Cerca de la parte superior de la página color celeste estaba la silueta de una estrella. Al centro de la página estaban las palabras:

Es un niño.

Lucas 2:11 estaba impreso a lo largo de la parte inferior de la página: «Porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.»

Este sencillo mensaje – es un niño – proclamaba el regalo indescriptible de un Salvador que vino a la tierra como un bebé. ¿Por qué lo hizo?

Necesitábamos que Dios enviara a Jesús. Debido a nuestro pecado, estábamos separados de un Dios santo (Ro. 3:23). Era necesario un Salvador y mediador perfecto para volvernos a reunir. Sólo Dios podía restaurar la relación.

Dios quería enviar a Jesús. Nos amaba tanto que dio a Su Hijo (Juan 3:16) para que nuestra relación pudiera restaurarse. Jesús era el Único que podía satisfacer Su demanda de un sacrificio perfecto – sólo Él era sin pecado (He. 9:11-15). De buena gana se entregó a la cruz. Dios aceptó ese sacrificio y lo resucitó de entre los muertos.

1. Debido a nuestra necesidad a Su amor, Dios el Padre nos dio el regalo de Jesús el Hijo. Acepta Su regalo hoy – es gratis.

2. Hoy es día de Salvación

NPD/AC