Lectura: 1 Reyes 1 – 3.
Muchos se preocupan por la herencia física que le dejarán a sus familiares cuando mueran, algunos piensan en un hogar cómodo y un gran ingreso. Sin embargo el mayor legado que podemos dejarles es el espiritual, lo que ninguna cantidad de dinero puede comprar es un ejemplo de la inquebrantable confianza en el amor de Dios y sabiduría puesta al servicio de Él, este es un legado que le puedes dejar a tu familia, que va a ser bendecida más allá de lo puedes llegar a pensar.
David, en su vejez y tal vez su senilidad, por descuido casi accedió que el reino fuera robado por un hijo ambicioso.
1. ¿Cuál fue una debilidad que observas en David como padre? ¿Cómo se descubrieron los planes malvados de Adonías?
2. Aquí estamos ante la presencia de un intento de «golpe de estado». ¿Cómo se evitó ese intento? ¿Cómo demostró David públicamente, por fin, su voluntad? ¿Cómo fue aceptada? Las intrigas políticas aun en la iglesia no son nada nuevo. ¿Cómo deben ser evitadas en la iglesia?
3. Cuando David entregó el mando a Salomón, ¿Cómo resuelve Salomón los problemas dejados por David? ¿Por qué crees que David no pudo hacerlo?
4. ¿Por qué piensas que Dios le dio a Salomón el privilegio de pedir cualquier cosa? ¿Qué piensas de su elección? ¿Qué pedirías tú si Dios te diera esa oportunidad? ¿Estás pidiendo algo importante de Dios actualmente? ¿Crees que esa petición le agrada a Dios?
5. ¿Qué le prometió Dios a Salomón?