Lectura: Jueces 7 – 9.
Varios han hecho invitaciones de “seguir a un determinado líder”, tal fue el caso de Marshall Applewhite, líder religioso del grupo “Puerta al cielo”, prometiendo a sus seguidores el paso hacia un nivel más alto, les llevó a suicidarse. Muchos siglos atrás Jesús realizó una invitación similar al decir: “Venid en pos de mí” (Mat. 4:19), la diferencia entre ambas invitaciones está claramente en el líder que las hace, el poder que tiene para cumplir lo que promete y la forma en la que vive lo que dice. Claramente Jesús sobrepasa todas las expectativas que podamos tener, murió y resucitó (Mateo 28:6; Apo. 1:18, nos prometió vida (II Cor. 5:17-20) y regresará un día por nosotros los que le seguimos (I Tes. 4:13-18).
Estos capítulos continúan con la historia de Gedeón y su familia, en ella encontramos lecciones importantes para vida.
1. ¿Por qué Dios redujo de 32,000 a 10,000 y luego a sólo 300 «el ejército de Gedeón»? Se dice que la milicia israelí usó tácticas de Gedeón en la Guerra de Independencia contra sus enemigos que los superaban en número. ¿Qué lección aprendemos al saber que como hijos e hijas suyos siempre vamos a estar en desventaja numérica?
2. Todo líder tiene cosas buenas y cosas malas, como vimos el ejemplo de Gedeón. ¿Por qué deberíamos orar por nuestros líderes espirituales y civiles? (1Tim. 2:1-3; 2 Tes. 3:1,2; Jn.17:15-18)
3. ¿Qué era un efod y quién debía usarlo? ¿Cuál fue el error de Gedeón al hacerlo?
4. La narración de las cosas que hizo Abimelec puede que nos cause tristeza, al compararla con las cosas que hizo su papá. ¿Cuál fue el objetivo de Dios al incluir esta historia? ¿Qué deberíamos hacer para prevenir que nuestros hijos tomen el mal camino? ¿Qué lecciones deberíamos tomar como iglesia?