Lectura: Isaias 58:1-14

Un reciente reportaje hace una crónica sobre la creciente búsqueda de alivio del estrés por medio de los Spas que ofrecen terapias de relajación, masajes, pastillas y cintas de ejercicio. El anhelo de aliviar la tensión ha generado toda una industria, incluyendo la introducción de muchas tiendas de masajes o mini spas en los principales centros comerciales. El informe terminaba diciendo: “Aunque la gente está resignada a pagar para liberar su estrés, no está dispuesta a cambiar el estilo de vida que está causando ese estrés.”

No importa cuál es el problema, nuestra respuesta inicial es tratar los síntomas, en lugar de la causa.

Durante los días de Isaías, el pueblo de Dios no estaba experimentando la bendición del Señor. Aunque habían tratado de hacer obras espirituales, no podían entender por qué Dios no estaba notando sus esfuerzos religiosos (Isa. 58: 3).  Y esto se debía que mientras estaban “ayunando”, al mismo tiempo explotan a sus trabajadores y luchaban entre sí (vv.3-4). Isaías condenó la hipocresía de ellos y les dijo que tenían que cambiar.  Y les compartió la clase de cosas de fondo que Dios quería que ellos hicieran:

“Pongan en libertad a los que están encarcelados injustamente; alivien la carga de los que trabajan para ustedes.  Dejen en libertad a los oprimidos y suelten las cadenas que atan a la gente.
Compartan su comida con los hambrientos y den refugio a los que no tienen hogar; denles ropa a quienes la necesiten y no se escondan de parientes que precisen su ayuda.” Is.58:6-7 (NTV)

  1. El activismo religioso no es un sustituto para un corazón obediente. Solamente con la ayuda y la voluntad de Dios podremos cambiar y eliminaremos los problemas de raíz, no sólo los síntomas.
  2. La vida cristiana no se limita a asistir a la iglesia un día a la semana; Dios quiere que obedezcamos Su Palabra, y que día con día busquemos Su voluntad

NPD/DCM