Lectura: Salmos 100
A los seguidores del equipo de baloncesto de la Universidad Duke se los conoce como los «Locos de Cameron». Cuando Duke juega contra su mayor rival, la Universidad de Carolina del Norte, los «Locos» reciben estas instrucciones: «Este es el partido que han estado esperando. No hay excusas. Pongan todo. [El estadio de] Cameron tiene que reventar los oídos de la gente esta noche». Está claro que los seguidores de Duke toman su lealtad en serio.
El autor del Salmo 100 tomaba su lealtad al Señor en serio y quería que los demás hicieran lo mismo. «Cantad alegres a Dios», exclamó (v.1). El pueblo debía expresar libremente su alabanza al Señor, porque Él era el Dios del pacto con Israel, Aquel que estaba sobre todos los otros supuestos dioses. A los israelitas se los exhortaba a centrar toda su energía en Él y en Su bondad.
La bondad y la gracia de Dios deben motivarnos a expresar libremente nuestro amor y lealtad hacia Él con cantos alegres. Quizá esto implique que quienes son más reservados tengan que volverse un poco más flexibles y aprender lo que significa ser expresivos en su alabanza a Dios. Y puede que los que son tan expresivos, y que se pierden la belleza del silencio, tengan que aprender de aquellos que poseen un estilo más reflexivo.
1. La navidad es un tiempo propicio para la adoración, es un tiempo para centrarnos en nuestro Creador, Redentor y Pastor, y celebrar lo que ha hecho.
2. En realidad al final no importa cómo quieras expresarle a Dios cuanto le amas, lo que interesa es que reconozcas como tu Señor y Salvador.