Lectura: Hebreos 8

¡Dios anhela perdonar a los pecadores! Pero en las mentes de muchas personas, este pensamiento parece demasiado bueno para ser verdad. Se ha predicado incontables sermones para convencer a las personas cargadas de culpa que esto es verdad. Muchos de estos sermones enfatizan que Dios no sólo perdona al pecador sino que también olvida el pecado. A menudo me lo he dicho a mí misma, jamás dudando de su solidez.

Luego, un día escuché un sermón que revolucionó mi pensamiento. El orador captó mi atención cuando dijo, “La idea de que Dios perdona mis pecados no me tranquiliza mucho. Después de todo, ¿qué pasaría si de repente Él se acuerda? En todo caso, sólo la imperfección puede olvidar, y Dios es perfecto.”

Mientras cuestionaba la base bíblica para semejantes declaraciones, el pastor leyó Hebreos 8:12, “pues tendré misericordia de sus iniquidades, y nunca mas me acordaré de sus pecados.” Luego dijo, “Dios no dice que olvidará nuestros pecados – ¡dice que ya no los recordará más!  Su promesa de no recordarlos nunca más es más fuerte que decir que los olvidará. ¡Ahora bien, eso sí me tranquiliza!”

1. ¿Te preocupa que haya ciertos pecados por los que algún día serás castigado? Porque Cristo murió por todos nuestros pecados (1 Co. 15:3), es que Dios promete perdonarnos y nunca volver a mencionar nuestro pecado (Sal. 103:12).

2. ¡Dios ya te perdonó, ahora te toca a ti perdonarte!

NPD/JY