Lectura: Eclesiastés 3:1-22
En la historia de la política de los países, siempre existen historias como las siguientes: Senadores o diputados muy populares, que no pudieron re-elegirse. Sus derrotas siempre son una completa sorpresa tanto para opositores como para partidarios por igual. Se cuenta de uno en particular que en su discurso de aceptación de derrota con ironía comentó que los recientes acontecimientos le recordaban un epitafio que una vez vio en una vieja lápida que decía:
¡Yo esperaba esto, pero no tan pronto.!
¡La muerte es una de las cosas más seguras que esperan todos los seres humanos! La Biblia nos dice: «Está establecido para los hombres que mueran una sola vez» (Hebreos 9:27). Para algunos de nosotros ese día está más cerca de lo que pensamos. La persona sensata se enfrenta al hecho de la muerte, y prevé para este episodio final de su vida terrena.
Sólo hay una manera de prepararse para la eternidad: confiar en Cristo como Salvador. Los que se acercan a Dios por medio de Él entrarán en el cielo cuando hayan exhalado su último aliento. Pero para los no creyentes, ese momento fatídico sellará su destino a un mundo de dolores interminables.
1. ¿Estás preparado para lo inevitable? Jesús dijo: «El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida» (Juan 5:24). Si aun no lo has hecho , pon tu fe en Cristo, reconociéndo que Él murió por nuestros pecados y resucitó victorioso de la tumba. ¡Entonces, la esperada muerte llegará tarde o temprano, pero tu estarás listo!
2. ¡Vive cada día como si fuera el último, y en realidad podría serlo!
NPD/RDH