Lectura: Efesios 3:8-21

¿Qué hace que el evangelio sea tan buena nueva?  Pablo lo resumió en Efesios 3:8 como: “las insondables riquezas de Cristo”.  Los que reciben al Cristo vivo en sus vidas tienen la libertad de disfrutar sus riquezas espirituales.  Pero, ¿estamos usando todo lo que Él nos ha dado?

El escritor Bob George hizo la observación de que es posible que un creyente viva como un “ateo práctico”.  Un ateo práctico es una persona que, a pesar de tener la doctrina correcta, “aborda la vida como si él mismo fuese el único recurso disponible”.  Esa actitud es tan innecesaria e impráctica como comprar un auto potente y luego empujarlo.

Lo que el apóstol Pablo anhelaba para los creyentes efesios era que llegasen a darse cuenta de que los recursos de Cristo podían suplir todas sus necesidades, no sus caprichos.  Oraba por ellos y pedía a Dios el Padre que les diese fortaleza espiritual, una estrecha relación con Cristo, y un mejor entendimiento de Su amor por ellos, lo que daría como resultado una mayor semejanza a Cristo (Ef.3:16-19).  Pablo oraba porque creía que Dios es poderoso para hacer “todas las cosas excedan a lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros” (Ef.3:20).

  1. Dios quiere ser el TODO para todos nosotros en todo momento.
  1. ¿Estás disfrutando los tesoros de Cristo? ¿O vas por la vida con tu propia fortaleza? La oración de Pablo nos da razones para ser agradecidos.  Dios tiene todo lo que necesitamos, depositemos nuestra fe y confianza en Él.  Y con eso, pongamos todo de nuestra parte para ser un ejemplo de servicio a Dios y nuestros prójimos, compartiendo nuestras bendiciones.

NPD/JEY